El deportista afirma que “me voy porque tengo 23 años y necesito tener un seguro en mi vida; tener un trabajo”. “Si no tomo la decisión ahora, por muy dura que sea, no la voy a hacer cuando tenga 30 años; es el momento”
Para Joan Bargaoanu , el piragüismo es un deporte muy sacrificado, “que te exige entrenar, a veces, hasta 8 horas al día y, desgraciadamente, no tenemos ningún tipo de subvención; ya que no es un deporte de masas”, asegura.
El deportista va a opositar a una plaza de Policía Nacional. “Puede salir bien o puede salir mal, pero dejándolo creo que aumentan las posibilidades al tener más tiempo para estudiar y como el piragüismo no me aporta beneficio económico alguno, solo satisfacción personal, pues más aún”.
“No es una decisión que me haga estar mal, al revés , me tranquiliza y me da más seguridad”, dice
A sus 23 años, el joven deportista ceutí opta por bajarse de la piragüa y centrarse en los temarios, confiando en sus facultades físicas, que son excepcionales, para labrarse un futuro profesional, en este caso, en el Cuerpo Nacional de Policía.