En un Washington blindado en previsión de actos violentos, el demócrata Joe Biden ha jurado hoy como nuevo presidente de los Estados Unidos. Junto a él, Kamala Harris se ha convertido en la primera vicepresidenta de la historia del país.
Horas antes, su predecesor Donald Trump abandonaba la Casa Blanca con la ya anunciada intención de no acompañar a Biden en la ceremonia de toma de posesión del cargo. Biden ha lanzado un mensaje de unión a los estadounidenses, a quienes ha exhortado a preservar la democracia. “Tenemos que acabar con esta guerra incivil”, ha exigido.
Las extraordinarias circunstancias que han asediado la democracia estadounidense desde la celebración de las presidenciales han quedado escenificadas en el transcurso de una ceremonia despojada de las multitudes que tradicionalmente se reúnen en torno al acto. Trump ha estado ausente de la ceremonia, algo que no ocurría en los EEUU desde que en 1841 Martin Van Buren se negó a asistir a la jura del cargo de su sucesor, William Henry Harrison.
Trump abandona el liderazgo del país después de haber indultado en el último día de su presidencia a 73 personas, entre ellas Steve Bannon, el estratega de extrema derecha que le ayudó a alcanzar la Casa Blanca. El expresidente, en su último discurso, pronunciado poco antes de la toma de posesión de Biden, ha asegurado: “Volveremos de alguna forma”.
