el Gobierno, sorprendido por LOS DESLICES públicOs de LAS AUTORIDADES sanitariAs

La indefinición del Ingesa en torno a la clínica de radioterapia alimenta el malestar de la Ciudad

Las erráticas declaraciones públicos de los representantes del Ingesa sobre el futuro del proyecto han sumido en la estupefacción al Gobierno de la Ciudad, implicado en la labor de implantar en Ceuta este nuevo servicio clínico. El presidente Juan Vivas ya ha anunciado que se pondrá en contacto con responsables de la administración sanitaria para conocer si existen dudas en torno a la viabilidad de la iniciativa. 

díaz melguizo ostalé pérez padilla
photo_camera El director general del Ingesa, José Julián Díaz Melguizo, (a la izquierda), con responsables de la entidad en Ceuta (C.A./ARCHIVO)

El Gobierno de la Ciudad ha encontrado a un inestable socio para acometer la implantación de un centro de radioterapia en Ceuta. El proyecto, sancionado en el transcurso de una reunión celebrada en febrero de 2016 en la sede de la Delegación del Gobierno, ha sido boicoteado desde hace semanas –está por determinar con qué grado de premeditación- por el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), entidad que gestiona la prestación de servicios sanitarios en Ceuta y Melilla.

La creación de un servicio de radioterapia surgió ante el drama cotidiano que centenares de enfermos de cáncer ceutíes debían afrontar para recibir sus tratamientos. Los pacientes, tal y como todavía siguen haciendo hoy, debían desplazarse hasta Algeciras para ser atendidos en la Clínica Radon.

En octubre del pasado año, Ceuta Actualidad reveló la falta de disposición de los responsables del Ingesa en Madrid para afrontar los desembolsos comprometidos en su día con la Ciudad y la Delegación del Gobierno con el fin de propiciar la puesta en marcha del proyecto. Apenas dos meses más tarde, el director general de la entidad, José Julián Díaz Melguizo, corroboraba involuntariamente la denuncia de este diario durante una errática rueda de prensa ofrecida en la ciudad. Díaz Melguizo llegó a asegurar, ante la estupefacción del director general del Ingesa en Ceuta, Fernando Pérez Padilla, también presente en el acto, que no tenía conocimiento alguno de la existencia de un convenio para implantar la clínica.

Pérez Padilla fue el protagonista el pasado miércoles de otro estrafalario incidente que ilustra, del mejor modo, la voluble actitud que viene caracterizando la actitud del Ingesa. En un acto público y ante la presencia de un grupo de periodistas, el director territorial anunciaba que la creación de la clínica de radioterapia se encuentra condicionada a un concurso público que habría de convocarse este mismo año.

La declaración de Pérez Padilla fue inmediatamente contestada, para sorpresa de los presentes, por el director gerente del Hospital Universitario, Justo Ostalé. “Los pliegos se harán cuando se tengan que hacer y con los medios que se tengan en ese momento: que yo sepa no hay ninguna clínica de radioterapia, ¿cómo vamos a hacer los pliegos?”, aseguró.

 

La respuesta de la Ciudad

La esquizofrenia en la que parece sumido el Ingesa no ha hecho sino crear un indisimulado malestar entre los miembros del Gobierno local. Su presidente, Juan Vivas, reiteraba esta misma semana el compromiso de la institución con la implantación del servicio y anunciaba su intención de mantener contactos con los responsables de la administración sanitaria para despejar cualquier duda que pudiera existir en torno a la puesta en marcha del proyecto.

Vivas recordó que, tal y como se acordó en su día, la Ciudad ha aprobado la concesión demanial de 1.000 metros cuadrados de terreno al promotor privado del proyecto, la Clínica Radon, para asentar en ellos el nuevo centro.

El Gobierno ceutí mostraba el pasado febrero su convicción de que la nueva clínica comenzaría a funcionar a lo largo del presente año, previsión que ahora queda sumida en la incertidumbre. Sin embargo, ante el titubeante comportamiento del Ingesa, el presidente Vivas llegó a asegurar a comienzos de diciembre que un convenio con la empresa que cubre la línea aérea con la Península para el traslado a Algeciras de pacientes oncológicos podría acabar siendo la alternativa a la construcción del centro de radioterapia.

Según el acuerdo alcanzado el 15 de febrero de 2016, la aportación del Ingesa al proyecto se cifraría entre los 650.000 y los 700.000 euros, mientras que el resto, unos 350.000, correrían a cargo de la Ciudad.