La frontera, bajo la lupa del Observatorio de Ceuta y Melilla

El Observatorio ha presentado hoy en Madrid el informe “Ceuta y Melilla, frontera terrestre de España y de la Unión Europea en África”.

Momento de la presentación del informe, ofrecida online por el Observatorio
photo_camera Momento de la presentación del informe, ofrecida online por el Observatorio

El Instituto de Seguridad y Cultura ha llevado a Madrid sus reflexiones sobre la situación de las fronteras de ambas ciudades autónomas, plasmadas en un informe avalado por el Observatorio de Ceuta y Melilla. El documento supone una aproximación jurídica, social, económica, política y de seguridad de ambas fronteras.

El acto de presentación del informe, celebrado esta mañana en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid, ha contado con la participación de los tres autores del informe, entre quienes figura el politólogo y sociólogo de la Uned de Ceuta, Enrique Ávila Pérez.

 

Movimientos migratorios

El profesor Ávila ha centrado su intervención en el análisis del fenómeno migratorio a través de las fronteras ceutí y melillense con la sugerente propuesta de que estos movimientos humanos quizás no puedan calificarse estrictamente como movimientos migratorios.

Ávila ha subrayado que las ciudades autónomas no obtienen ningún beneficio de estos tránsitos, tal y como sucede con aquellos estados que no son más que una etapa hacia los verdaderos destinos de los migrantes. “Esos estados de paso acaban corriendo el riesgo de convertirse en gendarmes de Europa”, ha explicado el profesor.

En su intervención, Ávila ha hecho una aproximación a las motivaciones que, por ejemplo en el caso de los jóvenes marroquíes, se esconden tras estos flujos humanos hacia Europa. Además de las consideraciones económicas, el profesor de la Uned ha subrayado como incentivador de estos flujos migratorios el “espíritu de liberación” de unas sociedades de hábitos sociales y moral más rigoristas que los que son de uso común en los países europeos.

Ávila ha defendido la necesidad de que los países de la UE adopten “una acción decidida y valiente en África” para dimensionar un fenómeno migratorio que requiere una intervención dirigida a convertir los países de origen en lugares donde sus nacionales consideren apetecible continuar con sus proyectos vitales.

 

Vallas y prejuicios jurídicos

Otro de los autores del estudio, el coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla, Antonio Sierras Sánchez, ha defendido la oportunidad que supone para las fuerzas de seguridad la decisión del Gobierno de reforzar el perímetro fronterizo de las ciudades autónomas. “En Melilla, las vallas se han llegado a saltar en apenas dos minutos”, ha explicado. Sierras considera que en la tarea de las fuerzas de seguridad resulta necesario reducir el contacto que policías y guardias civiles pueden llegar a mantener con los migrantes que tratan de acceder de manera irregular a ambas ciudades. “Lo contrario puede suponer tomar decisiones que superan la capacidad del propio agente”, ha advertido el coronel.

La perspectiva jurídica del fenómeno fronterizo ha corrido a cargo del catedrático de Derecho Internacional Público, Romualdo Bermejo García, quien ha desautorizado las tesis que pretenden equiparar a Ceuta y Melilla con colonias como Gibraltar y el argumento de la “contigüidad geográfica” que Marruecos ha llegado a utilizar para invocar derechos de soberanía sobre las dos ciudades.