La Mesa del Senado ha estudiado el burofax y el correo electrónico remitidos al órgano de la Cámara Alta por el exsenador Juan Ros, pidiendo la revocación de su renuncia.
La portavoz de la Mesa ha confirmado que Ros renunció el 20 de febrero y que tiene efectos inmediatos e irrevocables. "Lo que pide es técnica y jurídicamente imposible y no puede reconsiderarse", ha dicho Cristina Narbona, también vicepresidenta de la Cámara.
Desde el momento que Ros renuncia "se pone en marcha su sustitución para preservar el número de miembros de la Cámara". Narbona ha hecho alusión al "comportamiento inadecuado del senador que no debe ser tolerado".