Opinión

Libertad para ellos, presas del miedo nosotras

Que la manada, es decir, los violadores que destrozaron la vida de una mujer, que la agredieron, la follaron entre cinco, le robaron el móvil y la abandonaron en un portal, estén provisionalmente en la calle porque unos magistrados piensan que no hay peligro de huida ni de reincidir al ser mundialmente conocidos, cuando en España se produce una agresión sexual cada cuatro horas, es difícil de entender, qué carajo, es mezquino, repugnante y propio de un sistema estructuralmente patriarcal. 

Sandra Lopez
photo_camera Sandra Lopez

Que la manada, es decir, los violadores que destrozaron la vida de una mujer, que la agredieron, la follaron entre cinco, le robaron el móvil y la abandonaron en un portal, estén provisionalmente en la calle porque unos magistrados piensan que no hay peligro de huida ni de reincidir al ser mundialmente conocidos, cuando en España se produce una agresión sexual cada cuatro horas, es difícil de entender, qué carajo, es mezquino, repugnante y propio de un sistema estructuralmente patriarcal. 

Siempre he dicho que respeto la justicia, pero nunca que tenga que compartirla cien por cien.

Con esta decisión se ha producido una violación de nuestros derechos, de nuestra seguridad y de nuestra dignidad.

Estamos más solas que antes, más inseguras. El sistema ha sentenciado en contra de nuestra libertad y ha valorado muy poco nuestro derecho a decidir cómo, con quien y cuándo. Nuestro cuerpo es más que un objeto a merced de los hombres y éste no tiene precio, aunque la Audiencia de Navarra lo haya valorado en 6.000 euros.

Pero siempre hay algo de luz y esperanza, y en esta ocasión ha sido el hecho que el Gobierno haya tomado el compromiso de, para luchar contra los delitos, la libertad e indemnidad sexual, estudiar que el Servicio Jurídico del Estado se persone como parte en defensa de las víctimas. 

Y termino con lo que ha dicho la ministra de Justicia, hacen falta reformas jurídicas desde la perspectiva de género, sí, pero lo que más necesitamos son reformas mentales y eso únicamente se consigue desde la educación. 

¡Nos vemos en las calles!