Opinión

Lo haremos por ti, Carmen

Escribo estas palabras con un nudo aun en la garganta porque tu muerte nos ha pillado por sorpresa. Llorarte no entraba en nuestros planes, en nuestros planes estaba convertir a este partido en lo que tú añorabas, en un partido unido y ganador. En política siempre tienes referentes que te marcan un camino, tú lo eras para mí.

Sandra Lopez

Escribo estas palabras con un nudo aun en la garganta porque tu muerte nos ha pillado por sorpresa. Llorarte no entraba en nuestros planes, en nuestros planes estaba convertir a este partido en lo que tú añorabas, en un partido unido y ganador. En política siempre tienes referentes que te marcan un camino, tú lo eras para mí. Lo fuiste cuando te criticaban por poner a las tropas en pie embarazada casi para dar a luz y cuando paseabas a tu bebé en la azotea de ese hotel donde tenías que estar resguardada por seguridad. Rompiste una lanza sobre la maternidad y la conciliación, en unos tiempos donde aun se cuestionaba nuestra incorporación al mundo laboral.

Lo fuiste por luchar siempre por tus ideales, por tus raíces catalanas y andaluzas, por ser una mujer fuerte, con carácter, pero a la vez con una dulzura que enamorabas a todas aquellas personas que hemos tenido la oportunidad de conocerte. Lo fuiste por tu valentía, por haber intentado ser la primera mujer Secretaria General del PSOE y desafiar a toda una historia de varones liderando el partido. Y lo fuiste, sobre todo, porque nunca te importó el cargo sino la carga. Tu coherencia te hacía abandonar un puesto cuando no compartías un proyecto político, y eso te hizo grande a pesar de quienes no te entendieron. Supiste priorizar ideas con sentimientos, razones con convicciones, corazón con responsabilidades, dejando un legado difícil  de superar.

Siempre he dicho que me afilié gracias a Zapatero, pero también que mi primera experiencia política fue con la defensa de tu proyecto en el Congreso donde al final ganó por 22 votos Rubalcaba. Recuerdo perfectamente el Comité Regional de Ceuta y la Asamblea, recuerdo cada una de las palabras que utilicé para transmitir el convencimiento de que tu frescura, solvencia y alcázar era lo que necesitábamos en ese momento. Recuerdo tu discurso en Sevilla y como se me enderezó la piel cuando hablaste de España sin olvidarte de Ceuta y Melilla. Tus palabras aun resuenan en mi cabeza: “Nuestro proyecto de España reivindica la diversidad como fuente de riqueza colectiva. También impulsa la cooperación que genera eficacia en beneficio de la ciudadanía. Esa misma diversidad nos obliga a atender las necesidades singulares de cada territorio, como es el caso de Ceuta y Melilla, como las que emanan de su cultura y su lengua”.

Ceuta y Melilla no van a quedar nunca relegadas por personas como tú. El PSOE no va a quedar nunca roto por personas como tú. Te vi salir de ese recinto rota en lágrimas, unas lagrimas compartidas por quienes creíamos en tu proyecto, pero tu sentimiento democrático de la cultura de partido hizo que al momento toda la familia socialista nos pusiéramos, como si fuéramos otra tropa de esas que tú deslumbrabas, en pie para hacer del PSOE un partido de mayoría social. Tú, subida en ese atril y diciendo “ Dentro de un momento votaremos. Eso se llama democracia y dentro de dos horas todos y todas nos agruparemos detrás de quien haya ganado. Eso se llama unidad. Así somos”

Y así lo haremos Carmen, va por ti. Te necesitábamos con nosotros, pero lo haremos por ti.