Los servicios mínimos establecidos por la Ciudad para la huelga de limpieza pública que arranca la medianoche del martes no se respetarán. Éste es el órdago que el comité de empresa ha lanzado a las pretensiones del Gobierno municipal. Los sindicatos creen que los mínimos fijados “atentan” contra la labor sindical.
Los mínimos establecen la obligación de cubrir el 100% de los servicios de de recogida de residuos hospitalarios y colegios con comedor y recogida y limpieza de mercados. Además, fijan en el 50% el cumplimiento 50% de los restantes servicios de recogida de residuos y el de la planta de tratamiento y transferencia.
“¿Qué medida de presión podemos hacerle a la patronal con este número de trabajadores haciendo su labor?”, se preguntan los sindicalistas en un comunicado antes de advertir de que el comité sólo permitirá la salida de un vehículo con tres operarios por turno y exclusivamente para los servicios en el centro penitenciario, colegios, hospital, Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, residencias y mercados.
Los sindicalistas aseguran que la patronal no ha hecho ningún tipo de acercamiento a los representantes de los trabajadores.
La limpieza pública aglutina a Trace, concesionaria del servicio municipal y empresa con más peso en el sector, Urbaser, Taler y ACC. Los trabajadores acusan a la patronal de mantener paralizado el convenio colectivo suscrito el pasado julio. El documento no ha entrado en vigor por un defecto formal.
