FUNDACIÓN GALLARDO SALGUERO

Un lugar donde se buscan recuerdos

El Centro de Prevención de Dependencias de la Fundación Gallardo Salguero ofrece atención a un centenar de pacientes diagnosticados de Alzheimer o que reciben asistencia preventiva. Según datos ofrecidos por la institución, en Ceuta existen unos 700 casos diagnosticados de Alzheimer y otras demencias. Mañana lunes se celebra el día mundial de la enfermedad. 

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photo_camera Jesus Perea Director del Centro de Prevención de Dependencias de la Fundación Eduardo Gallardo Salguero/ANTONIO SEMPERE

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Los terapeutas del Centro de Prevención de Dependencias de la Fundación Eduardo Gallardo Salguero llevan semanas escrutando en la memoria de sus pacientes para rescatar recuerdos. Es una tarea delicada, similar a la de un paleontólogo que escarba la tierra para extraer fragmentos de huesos que pertenecieron a animales fabulosos. El botín de los profesionales de la Fundación son restos de vida, experiencias fugitivas, sentimientos olvidados con los que reconstruir la existencia de quien ya no puede tener certeza de ella.

Los parroquianos de la Fundación Eduardo Gallardo Salguero son enfermos diagnosticados de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, también personas que se benefician de las terapias preventivas que ofrece el centro.

Los terapeutas de la Fundación han reunido esos retazos de memoria para construir relatos de vida que han publicado en un libro que presentarán mañana lunes en la biblioteca “Adolfo Suárez” con motivo de la celebración del Día Mundial del Alzheimer.

 

700 diagnósticos

Según los datos que maneja la Fundación, Ceuta registra 700 casos diagnosticados de Alzheimer y otras demencias. Cada año, y al amparo de la fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud para reservar un día a la presencia pública de la enfermedad, las entidades implicadas en la asistencia a estos pacientes y sus familias salen a la calle para difundir el trabajo de sus profesionales y alertar del drama humano que significa esta dolencia para los afectados.

“Para las familias llega a ser más dramático que para los mismos pacientes –explica el director del centro de la Fundación Gallardo, Jesús Perea- El cuidador es quien vive en toda su crudeza lo que supone esta enfermedad”.

El Centro de Prevención de Dependencia abrió sus puertas hace año y medio con el propósito de completar el itinerario de atención a los enfermos de Alzheimer. Junto a la institución, el centro de día de la barriada Zurrón, gestionado por Cruz Roja, y la asociación de familiares de enfermos de Alzheimer (AFA) ofrecen servicios que cubren la prevención, la primera asistencia, la atención a familiares y los estadios finales de la enfermedad.

En el caso del centro gestionado por la Fundación Gallardo, los pacientes, alrededor de un centenar, de los cuales una quincena están diagnosticados de la enfermedad, se benefician del trabajo de un equipo integrado por psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros y auxiliares de enfermería, integradores sociales y terapeutas ocupacionales.

La enfermedad de Alzheimer constituye un reto social y sanitario que exige una red de apoyo a los familiares que, al impacto emocional que supone asistir a la decadencia de un ser querido, se ven exigidos por una enfermedad que plantea no pocos sacrificios a los cuidadores.

“Nuestro propósito es promover la autonomía personal de nuestros usuarios, mejorar su estado anímico y dejar atrás su rutina, su soledad”, explica Perea.

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