Ahora sí que se nota que la Gran Vía está en obras. Desde primera hora de la mañana varias máquinas excavadoras se están dedicando a levantar toda la acera de la avenida Sánchez-Prado. Desde que se anunciara el proyecto de remodelación, los trabajos realizados habían sido de mucha menor envergadura: cortes de tráfico e instalación de vallado, pero ahora es cuando realmente se está notando lo que van a tener que sufrir los ceutíes en general y los comercios de la zona en particular durante algo más de un año.
Los primeros afectados de este proyecto fueron los árboles de la Plaza de África, algunos han tenido que ser trasladados hasta otros puntos de la ciudad, como el Parque de la Argentina. A continuación, le tocó el turno a los taxistas cuya parada estaba en la Gran Vía, los profesionales del taxi han sido ubicados en un tramo entre Plaza de la Constitución y el Paseo de las Palmeras. Incluso la imagen de Sánchez-Prado ha padecido las consecuencias de estas obras. Para evitar un deterioro de la estatua, la Ciudad ha decidido guardarla hasta que concluyan los trabajos y se traslade a escasos metros de su ubicación actual.
El Gobierno anunció que esta remodelación se iba a hacer por tramos para intentar causar las menores molestias posibles. Las obras van a costar 7,8 millones de euros y se estima que estén finalizadas en marzo de 2019.
