Opinión

Una más de medioambiente

Los ciudadanos de Ceuta no tenemos conciencia plena del papel que juega la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir e ignoramos, en gran parte, que es la que debe garantizar la plena salud de nuestras aguas, nuestro litoral, nuestras cuencas, pantanos y manantiales; por eso, por la importancia que tiene este organismo deberíamos disponer de mucha más información; toda la información posible.

Los ciudadanos de Ceuta no tenemos conciencia plena del papel que juega la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir e ignoramos, en gran parte, que es la que debe garantizar la plena salud de nuestras aguas, nuestro litoral, nuestras cuencas, pantanos y manantiales; por eso, por la importancia que tiene este organismo deberíamos disponer de mucha más información; toda la información posible.

Sin embargo, pocos son los que disponen de esa información. Tal vez porque sólo se tratan aspectos técnicos y, eso, cuando toca, parece ser que nadie le ha querido dar una dimensión mayor que abarque a los ciudadanos, pues supondría darle la oportunidad, no solo de que los vecinos de la ciudad posean amplios conocimientos, sino de tener la ocasión de aportar alguna idea útil.

Por lo tanto, ¿existe interés porque haya opacidad y desconocimiento? Un buen amigo me dice que existe al menos, un responsable en nuestra ciudad y que hace la vista gorda en determinados asuntos para no dejar de vivir bien, para no dejar de vivir plácidamente. No sé si eso responde a la pregunta.

Es terrible verdad, apenas escarbas un poco y encuentras un nuevo espacio donde la gestión deja mucho que desear. La deslealtad, la dejación y la corruptela surge como la mala hierba. Mi amigo apunta hacia edificaciones ilegales y residuos sólidos, muy peligrosos que no tienen el tratamiento adecuado y que, en la actualidad, se siguen depositando en vertederos ‘legales’.

Y lo peor es que, los que infringen, lo hacen sistemáticamente, con la impunidad que le permite quien mira para otro lado. Cuentan quienes dañan nuestras cuencas y el medioambiente que las consecuencias y que los efectos, desgraciadamente, no se conocen de inmediato y que el infractor no llegará a pagar, a sentir el peso de las leyes.

Mi amigo dice que hay que denunciar estos comportamientos, apartar a algunos responsables, jubilar a otros y… lo que haga falta. Yo también opino que a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no debería bastarle con reunirse en nuestra ciudad una vez al año.