La Delegación del Gobierno tratará de segregar a los vehículos dedicados al trasiego de mercancías hacia Marruecos del resto en el área de embolsamiento de automóviles de Loma Colmenar. Las autoridades españolas adoptan esta decisión en pleno agravamiento de la crisis fronteriza, que anoche se saldó con las carreras desordenadas hacia el paso de El Tarajal de cientos de personas que llevaban horas aguardando a poder entrar en el país vecino.
La tensión entre las autoridades españolas y las marroquíes se ha traducido desde primeras horas de esta mañana en colapsos en las salidas hacia el país vecino. Los vehículos estacionados en el área de embolsamiento de Loma Colmenar, lugar de tránsito obligado para quienes se dirigen hacia Marruecos, acumulaban a la una de la tarde hasta cuatro horas de espera. El incidente de ayer ha llevado a los aduaneros marroquíes a extremar su celo en los controles generando, de este modo, una situación insostenible para los transeúntes.
Para aliviar de algún modo esta congestión de los vehículos en tránsito, la Delegación del Gobierno comenzará a distribuir desde mañana dos tipos de tickets, diferenciados por su color, entre los usuarios de la explanada de Loma Colmenar. La idea es la de dar prioridad a aquellos automóviles ajenos al trasiego de mercancías de uno a otro lado de la frontera.
Mientras, la Puerta Norte que da acceso desde el paso de El Tarajal a los polígonos comerciales aledaños ha permanecido cerrada desde esta mañana. La Delegación ha adoptado esta medida después de que se conociera la intención de los empresarios de cobrar tres dírhams a los peatones por franquearla.
La actitud de los comerciantes ha molestado a los responsables de la Delegación que, sin embargo, podría reconsiderar su decisión ante las quejas planteadas por algunos comerciantes que, sin entrar a considerar la conveniencia del peaje que se pretendía imponer, subrayan la importancia de este acceso para la buena marcha de sus negocios.
