Tanto Regulares como la Comandancia General (COMGECEU) no están cuidando el protocolo sanitario de seguridad frente a la epidemia de coronavirus. Así lo han denunciado en sendos escritos, militares “anónimos” preocupados por la situación y un posible contagio.
Respecto al acuartelamiento de Regulares manifiestan que “no se mantiene el margen de seguridad entre la tropa”. Afirman que los soldados están en contacto permanente “en pasillos, oficinas y patios” sin “ninguna protección”.
Aseguran que el trabajo diario es el rutinario y que la plantilla “ni se ha reducido ni distribuido de otra manera”, siendo máxima la exposición del personal al riesgo de contagio, lo cual “indigna y asusta a los militares” que no estarán “al cien por cien” para cuando se les necesite.
Tampoco se ha salvado de las críticas la Comandancia General, a quien otro soldado responsabiliza, a través de un escrito, de “una mala gestión de las medidas de seguridad”.
“Anónimo por las consecuencias que tendría para mi trabajo, me gustaría denunciar a la Comandancia General”, dice. En su caso, este soldado informa que “pertenezco al cuartel de Caballería Acorazado Montesa nº3, otro acuartelamiento que no cumple las restricciones ni medidas de seguridad”, añade.
Entre sus quejas, expone que les mandan a hacer deporte en grupo y en los aseos “cientos de soldados no pueden guardar la distancia mínima”. Dice que están confinados en zonas cerradas “donde es imposible también mantener la distancia”.
Concreta que “entre nosotros se encuentran compañeros y mandos que se han desplazado a ciudades con altos porcentajes de infectados como Málaga, Madrid o Sevilla, sin haber pasado la cuarentena”.
Este militar subraya que no se ha repartido material para prevenir la infección y “ni siquiera hay jabón de manos en los cuartos de baño del acuartelamiento. Tampoco se ha aumentado el horario de las limpiadoras”. Los vestuarios “se limpian una vez por semana y solo se friegan los suelos y vacían las papeleras, sin desinfectar”.
Al final del escrito este soldado anónimo señala que “todo esto nos inquieta a los militares porque tras el trabajo volvemos a casa con nuestras familias”
