en el mundo

Contra la trata

Este domingo 30 de julio se celebra el Día Mundial contra la Trata. En el último año, 63.251 personas fueron víctimas de la trata en 106 países. Mujeres y niñas representan el 70% del total.

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Estrella Digital/Marta de la Fuente

A pesar de los escalofriantes datos que indican también que en los últimos 13 años ha aumentado el número de víctimas de trata y de países en los que se ha criminalizado este delito, su impunidad sigue siendo demasiado alta, pues tan sólo se detecta a cinco víctimas por cada tratante condenado.

En España en 2016, según fuentes del Ministerio del Interior, se identificaron 148 personas por Trata de Seres humanos con fines de explotación sexual de 12.419 personas detectadas en riesgo. 11427 personas fueron identificadas en situación de riesgo con fines de explotación laboral, de las que 25 fueron finalmente casos de Trata de Seres Humanos laboral.

Proyecto Esperanza, la organización que atiende casos de este tipo, ha recibido, en lo que va de año, 105 llamadas en relación con posibles casos de trata. Se ha dado ya una acogida residencial a 26 casos nuevos de Trata. 

Proyecto Esperanza recuerda la necesidad de la primacía del enfoque de derechos humanos para luchar contra la esclavitud del siglo XXI, las necesidades y los derechos de las víctimas deben ocupar el lugar central de toda actuación. 

Antonio Rivas, coordinador de Proyecto Esperanza afirma que "en un día como hoy, queremos condenar enérgicamente la trata de personas en todas sus formas, ya que constituye un delito y una grave amenaza para la dignidad y la integridad física de las personas, los derechos humanos y el desarrollo".

Según la entidad una Ley Específica de Prevención, Asistencia y Protección a las víctimas de la Trata para España podría suponer:
-Poner en el centro a las personas y consolidar el enfoque de asistencia y protección integral que debe imperar ante esta grave violación de derechos humanos.
- Abordar de manera integral el fenómeno de la trata en todas sus formas.
- Consolidar los avances que se han producido en este ámbito en los últimos años y proporcionaría un marco de obligaciones estable.
- Establecer un mandato a todas las administraciones, en sus diferentes niveles, asegurando la coordinación y la coherencia de las mismas, evitando la dispersión normativa y estableciendo estándares mínimos en todaslas Comunidades Autónomas.
- Corregir aquellas prácticas que imponen barreras y obstáculos al disfrute de los derechos humanos
reconocidos las víctimas de trata.
- Dotar de coherencia a un ordenamiento jurídico que contiene disposiciones sobre trata de manera
fragmentada y también lagunas.
- Hacer efectiva la responsabilidad de dar seguimiento y evaluación del cumplimiento de las obligaciones por
parte de las administraciones.

En cuanto a los diferentes tipos de trata, la explotación sexual y el trabajo forzoso son los más predominantes, pero el informe de la ONU de 2016 muestra que la trata puede tener muchas otras formas como la explotación en la mendicidad, comisión de actos delictivos, matrimonios serviles y tráfico de órganos, entre otros. 
Aunque las mujeres todavía constituyen la mayoría de las víctimas, ha habido una disminución general de la proporción de víctimas femeninas en la última década, del 84% en 2004 a 71 por ciento en 2014. La tendencia de las detecciones de los hombres, por el contrario, ha ido aumentando en el mismo período.

Más de 1 de cada 5 víctimas de trata detectadas entre 2012 y 2014 eran hombres.
Según revela el informe, los tratantes y sus víctimas a menudo provienen del mismo lugar, hablan el mismo idioma o han crecido en el mismo ambiente. Tales puntos comunes ayudan a los tratantes a generar confianza para posteriormente llevar a cabo el crimen de trata. Los tratantes raramente viajan al extranjero para reclutar víctimas, pero sí viajan a los países de destino para explotarlas.