Una nueva oleada de brotes de coronavirus en China, hacen que la vacuna contra el COVID-19 emprenda un camino más delicado y lleno de baches.
Basándose en los síntomas mostrados por los pacientes que dieron positivo, Qiu Haibo, miembro de la Comisión Nacional de Salud de China, explicó que los nuevos brotes (en las dos provincias de Heilongjiang y Jilin) son atribuibles en gran medida a «contagios de retorno».
Los síntomas son diferentes a los mostrados en enero por los habitantes de Wuhan y, aunque no hay pruebas científicas que lo confirmen al 100%, y frente a los nuevos síntomas de coronavirus, no se puede excluir una posible mutación del virus con el tiempo.
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