Los autobuses de la empresa Hadú-Almadraba han vuelto a ser objetivo de los vándalos esta madrugada. Éste es el segundo ataque a pedradas que sufren los vehículos de la concesionaria del servicio urbano de transportes desde el inicio de la Feria.
El conductor del autobús ha explicado que mientras prestaba servicio hacia la frontera al menos una piedra impactó contra el automóvil. A consecuencia de la pedrada, las lunas delantera y trasera del vehículo quedaron hechas añicos. A pesar de que el autobús cargaba pasaje a bordo, ninguna persona ha resultado herida.
Según aseguran fuentes de la empresa, las sospechas apuntan a un joven que, minutos antes del apedreamiento, se había enfrentado al conductor.
El pasado sábado, otro de los autobuses que ha venido prestando el servicio especial de Feria, era atacado a pedradas, lo que obligó a suspender el servicio.