Opinión

El padrón y su influencia en las elecciones

Esto es más que evidente y el que no quiera verlo es porque alberga oscuros intereses en todo este asunto del fraude en el padrón. Como se está demostrando con cifras reales, estos empadronamientos fraudulentos, en primer lugar, tienen la intención de manipular las elecciones, pues si tenemos en cuenta el número de bajas que se han dado últimamente, éstas se corresponderían casi con la suma de los votos necesarios para obtener cuatro diputados en la Asamblea. Obtener el diputado en la Asamblea está en unos mil doscientos votos y por pura ecuación se confirma lo que en el enunciado de este artículo expongo.

Juan-Redondo

Y quienes son los que tienen interés en que todo siga igual, pues precisamente aquellos y aquellas que fijan su vista en cambiar el orden de las cosas hasta ahora existente en la ciudad, rompiendo y subvirtiendo nuestro tradicional equilibrio demográfico para conseguir con ello sus propósitos políticos. Y lo más indignante de todo es que esta manipulación consentida de la población local, se ha venido produciendo con tácito consentimiento del gobierno local, quien por desidia o incompetencia ha permitido el asentamiento de cientos de personas de manera ilegal, las cuales se han beneficiado de todo tipo de ayudas y beneficios sociales y económicos sufragados con el dinero del contribuyente, acceso a planes de empleo, viviendas, sanidad, educación, bonificaciones en la electricidad, el agua y el transporte, pago de alquileres y hasta de las cocinas y colchones para sus casas VPO recién estrenadas, serían algunas de ellas. Una vergüenza en toda regla que ha consentido y fomentado este gobierno a costa del esfuerzo y los tributos de todos aquellos ceutíes que se han tenido que buscar la vida legalmente, con su esfuerzo y sacrificio.

Y el caso es que todo esto tiene solución, es solo cuestión de voluntad política. La cierto es que cuando se descubren esos falsos empadronamientos no solo se debería dar de baja inmediatamente del padrón, pues como hasta ahora seguirán intentando el fraude, sino que también habría que iniciar un proceso judicial por la penal, denunciando la falsedad documental que con este se produce. En ese caso ya se lo tendrían que pensar dos veces, pues como es sabido la pena impuesta, si se comprueba esa falsedad, puede llegar a generar condenas que irían de tres a seis años de cárcel y además, no solo habría que ir contra aquellos que de una forma u otra han sido inducidos al fraude en la búsqueda de una salida a una situación más o menos complicada, sino también contra quienes se han intentado beneficiar política y económicamente de la situación, gestionando documentos y esos alquileres de una habitación utilizados por inquilinos que solo albergaban la intención de aparecer en el padrón para a posteriori solicitar la correspondiente reagrupación familiar. Sin duda es este tipo de personas sobre los que gravita directamente una parte muy importante de todo este fraude.