La vicepresidenta primera de la Asamblea, la socialista Cristina Pérez, ha rehuido hoy hacer valoración alguna a propósito de la posibilidad de que el PP maniobre para dar cabida a un representante de Vox en la mesa de la Cámara. “Desde mi posición como vicepresidente, no creo que hiciera ningún bien si entrara a valorar rumores”, ha asegurado esta mañana a los periodistas.
Pérez se negaba así a debatir la posibilidad, no rechazada ayer por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, de introducir cambios en su Gobierno y en las vicepresidencias de la Asamblea en favor de Vox. La vicepresidenta tampoco ha querido pronunciarse sobre el nuevo clima de entendimiento abierto entre PP y Vox a pesar de los compromisos asumidos por Vivas en campaña electoral de que jamás pactaría con los de Santiago Abascal. “Habrán de ser los ciudadanos si esos acuerdos son conformes a sus palabras y su programa”, se ha limitado a asegurar.
La socialista sí se ha mostrado más locuaz a la hora de expresar su “alegría” por la investidura como presidente del Gobierno de Pedro Sánchez. Pérez ha lamentado la “falta de respeto” que las fuerzas de derecha han demostrado, a su juicio, hacia la voluntad expresada por los electores.
La vicepresidenta también se ha referido a unas declaraciones de Vivas en las que aseguraba que habría preferido repetir elecciones a asistir a la configuración de un Gobierno de PSOE y Unidas Podemos. “Quizás nosotros preferiríamos que Vivas no fuera presidente, pero lo eligieron los ciudadanos y eso lo respetamos –ha argumentado Pérez- No es una cuestión de preferencias sino de números”.
