Cinco días sin pescado

La delegada del Gobierno viaja a Madrid para tratar con Asuntos Exteriores la crisis del pescado

Salvadora Mateos se reúne esta tarde con la secretaria de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores para buscar una solución al problema que vive Ceuta desde el pasado lunes. 

Un momento de la reunión celebrada hoy en la Delegación del Gobierno (CEDIDA)
photo_camera La delegada con representantes de los pescaderos del Mercado Central (CEDIDA)

La decisión de las autoridades marroquíes de entorpecer el suministro de pescado a Ceuta parece firme. Hoy, por quinto día consecutivo, sigue sin entrar pescado por la frontera. En el mercado se pueden observar muchos puestos cerrados y los que tienen algo de producto lo han traído de la Península. 

La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, se ha trasladado a Madrid para tratar personalmente esta crisis del pescado. Esta tarde, Mateos se va a reunir a las 16.30 horas con la secretaria de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach Figueras. En el encuentro se abordará de manera monográfica esta cuestión.

El miércoles pasado, Mateos recibía en la Delegación a representantes de los pescaderos del Mercado Central. El portavoz del colectivo salía contento del encuentro ya que Mateos se comprometía a solucionar este problema en menos de 48 horas, o por lo menos a dar una explicación de lo sucedido. 

El plazo de tiempo ha concluido y la situación sigue siendo igual: Marruecos no deja pasar pescado por la frontera y los puestos del mercado siguen vacíos. Sin embargo, los afectados confían en la reunión que estar tarde se va a llevar a cabo en Madrid. Según los resultados, el colectivo de pescaderos actuará de una manera u otra. 

Rabat añade así un nuevo frente en el conflicto que abrió el 9 de octubre con su decisión de suspender indefinidamente el paso de mercancías a través de la frontera. El exceso de celo en el control de los vehículos que transitan entre los dos territorios y las dificultades impuestas al acceso a los peatones han convertido la línea fronteriza en un problema para el normal desenvolvimiento de la vida cotidiana en la ciudad.

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