los empresarios restituyen el servicio de vigilancia privada en el polígono

Las porteadoras vuelven al tajo tras el anuncio de la reapertura de la puerta norte del recinto

El porteo ha vuelto a los polígonos de El Tarajal. La Delegación del Gobierno abrirá a las tres de la tarde la puerta norte del recinto, exigencia planteada por los empresarios, quienes habían retirado el servicio de vigilancia privada que financian como protesta por el cierre de un acceso que estiman esencial para sus negocios. 

Una porteadora transporta varios fardos en el Polígono de El Tarajal (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Una mujer se dirige hacia la salida del polígono con su mercancía (C.A.)

porteo tarajalporteo tarajalEl paso peatonal Tarajal II reabría esta mañana después de una semana de cierre. Los empresarios volvían a activar el servicio de vigilancia privada que los propietarios de las naves financian para el control de los movimientos de mercancías en el interior del polígono comercial. Los vigilantes fueron retirados de sus puestos el lunes pasado como protesta por la decisión de la Delegación del Gobierno de clausurar la puerta norte del polígono, un acceso que los empresarios consideran esencial para sus negocios.

Ahora, tras el principio de acuerdo adoptado entre los representantes de la Delegación y los empresarios, la puerta norte, que da acceso directo al paso fronterizo de Tarajal I, será reabierta hoy a las tres de la tarde. A cambio, los comerciantes accedían a restituir desde primera hora de la mañana el servicio de seguridad desmantelado hace una semana.

La actividad esta mañana en el recinto mantenía un ritmo moroso. Hasta las once de la mañana, apenas unas 600 porteadoras habían accedido a los polígonos para recoger la mercancía que minutos más tarde empujarían en sus carritos hacia la salida. Poco más de 200 habían hecho a esa hora el camino inverso.

Esta bajada en la intensidad del flujo del mercancías y la resistencia de las mujeres a abandonar el polígono hace maliciar a las autoridades que las porteadoras aguardan a la llegada de la tarde para cruzar con sus bultos a Marruecos a través del paso de Tarajal I. 

 

Controles

Esta práctica es, precisamente, la que quiere erradicar la Delegación del Gobierno con el propósito de impedir la concentración de personas que, habitualmente por la tarde, se registra ante el paso fronterizo oficial con la intención de acceder, incluso forzando los controles policiales, al otro lado de la frontera.

El cierre de la puerta norte pretendía dificultar el tránsito hacia Tarajal I de los porteadores que tratan de introducir sus mercancías por un paso no autorizado, fundamentalmente productos textiles, la carga que resulta más rentable.

Finalmente, ante la presión de los comerciantes, la Delegación ha decidido reabrir el acceso con una mayor presencia de la Guardia Civil, que ahora se encargará de controlar las mercancías que salen del polígono a través de la puerta para verificar que no se incumplen las normas establecidas para el trasiego de los bultos.

La falta de controles sobre el tamaño y el peso de los bultos, a la espera de que la Ciudad instale una báscula para controlar el peso de los fardos, devolvía al polígono la escena de porteadoras acarreando voluminosas cargas. Otras aguardaban en grupos a las puertas de las naves a la espera de una oportunidad para volver a Marruecos a través de Tarajal I con productos que les reportan unos mayores ingresos.

La necesidad de obtener el mayor beneficio posible de su actividad ha dado pie a una nueva estratagema utilizada por las mujeres para camuflar la mercancía que pretenden introducir a través de Tarajal I fuera de los controles policiales. Esta mañana, podía verse en los polígonos a mujeres que ayudaban a sus compañeras a adherirse la carga al cuerpo con cinta aislante para eludir los requerimientos de los agentes en su paso hacia Marruecos.

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