Un poco de historia para intentar saber quién y por qué han hecho posible que ahora debamos tener empatía con los inmigrantes africanos.
Desde la conferencia de Berlín, 1884, los países europeos se repartieron el botín africano y sus riquezas. Sólo se preocuparon de "mantener" a sus mandatarios y de explotar al pueblo.
A partir de 1950, comienzan a independizarse y los protectores europeos se preocupan de dejar gobiernos afines para, a través de sus empresas, seguir saqueando las riquezas de esos pueblos. La gente seguía siendo pobre y explotada y los nuevos dirigentes más ricos.
Como escribe mi amigo Manuel Castillo Sempere, en su artículo INMIGRANTES, (Ver en Facebook), si hubieran hecho como los yanquis después de la II Guerra Mundial un Plan Marshall que posibilitó que países europeos se recuperaran y sanearan sus economías y mercados de trabajo. Estos países africanos serían estables y autosuficientes para atender a su pueblo y no emigrarían.
Nadie abandona su casa si tiene techo, comida y seguridad.
La desidia y abandono de los países que explotaron sus riquezas y la protección de estos países a los nuevos gobernantes, en su mayoría perfectos dictadores que seguían teniendo a sus pueblos en la miseria y envueltos en guerras, nos han llevado a este éxodo de los que por estas historias, debemos sentirnos responsables.
Reproduzco este artículo que puede ser ilustrativo.
