La devolución a sus países de los menores extranjeros que emigran solos a España y el endurecimiento de las condiciones para acceder a la nacionalidad española en Ceuta y Melilla son dos las Proposiciones no de Ley que el PP defenderá en el Congreso. Los populares emprenden con estas iniciativas una ofensiva dirigida a contentar a la franja de su electorado que ahora Vox le disputa.
La primera de las dos proposiciones ya ha sido registrada en la Cámara Baja. La iniciativa reclama acelerar los procedimientos de devolución a su país de los menores extranjeros. La iniciativa, firmada por el diputado Carlos Rojas, se basa en un argumento que los populares ceutíes y melillenses han venido defendiendo desde hace meses: “los niños extranjeros están mejor con sus padres”.
En su fundamentación, el partido conservador presenta la emigración de los menores como una herramienta empleada por las mafias y sostiene que resulta necesario tomar medidas para corregir lo que a su juicio es un sistema que ha dejado de funcionar.
El PP pide que se destinen más recursos a las delegaciones del Gobierno y a la Fiscalía para avanzar en las repatriaciones.
El Gobierno de Ceuta ha reiterado en numerosas ocasiones que carece de capacidad para enfrentar un fenómeno que confiesa le ha desbordado. El número de menores extranjeros que residen en la ciudad oscila entre los 350 y los 400, casi un centenar de los cuales vive en la calle. Según los últimos datos oficiales, las comunidades autónomas acogen o tutelan a 12.437 niños y adolescentes procedentes de otros países.
Nacionalidad en Ceuta y Melilla
Más singular resulta el contenido de la PNL que, inspirada por el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, registrará el PP para dificultar el acceso a la nacionalidad española de los niños de padres extranjeros nacidos en Ceuta y Melilla. En concreto, la iniciativa plantea una reforma del artículo 17.1.b del Código Civil, que considera españoles a los nacidos en el país de progenitores extranjeros si al menos uno de ellos hubiese nacido, a su vez, en territorio nacional. Ese principio general excluye a los hijos del personal diplomático y consular acreditado en España. Ahora el PP quiere añadir otra excepción: la de los nacidos en cualquiera de las dos ciudades autónomas.
La proposición también busca limitar las posibilidades que hoy se ofrecen a los nacidos en España de padres extranjeros para acceder a la nacionalidad por residencia. Actualmente, el periodo de estancia en el país exigido es de un año. El PP quiere elevarlo a diez en el caso de Ceuta y Melilla.
Imbroda ha sido el padrino de una PNL que, según ha defendido públicamente, permitiría “descongestionar” el hospital melillense, una referencia que alude al número de mujeres marroquíes que entran en la ciudad para dar a luz en el centro sanitario. Además, el presidente de Melilla considera que esta práctica constituye una manera de obtener la nacionalidad “por la puerta de atrás” que no interesa a España.
Cada año dan a luz en el Hospital Universitario de Ceuta alrededor de unas mil marroquíes. El número de casos en los que estos niños pueden acceder automáticamente a la nacionalidad española por tener un progenitor que, a su vez, ha nacido también en España es prácticamente testimonial.
