Recabarán opiniones para definir, a corto plazo, la metodología de trabajo que se estime adecuada.

Los presidentes de Ceuta y Melilla fijan su agenda de intereses comunes

Los presidentes de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, Juan Vivas y Eduardo de Castro, respectivamente, se han reunido hoy en la ciudad para preparar acciones conjuntas que por su naturaleza son asuntos de interés para ambas partes.

Los máximos dirigentes, que han estado acompañados por la vicepresidenta de Ceuta, Mabel Deu, y por los consejeros de Hacienda de ambas ciudades, Alberto Gaitán y Julio Liarte, han celebrado un primer contacto al objeto de señalar los asuntos de interés para ambas partes que, por razón de su naturaleza, aconsejan una acción conjunta de nuestras dos instituciones.

Así, entre los asuntos tratados los relativos a la incidencia del singular hecho fronterizo (las dos únicas fronteras terrestres de Europa en África) en el desarrollo comercial de nuestras dos ciudades y en los servicios que son competencia de las dos Administraciones autonómicas. La acuciante problemática de los Mena. La financiación específica contemplada en los Presupuestos Generales del Estado para nuestras dos ciudades. La mejora del Régimen Económico y Fiscal y la defensa del carácter autonómico y el desarrollo y perfeccionamiento de respectivos Estatutos de Autonomía.

Según ha informado el gabinete de prensa de la Ciudad, en todo caso, se trata de asuntos estructurales y decisivos para el porvenir de ambas ciudades, razón por la que los Gobiernos de las mismas consideran que deben ser abordados contando con la participación activa de todas las fuerzas políticas presentes en las dos Asambleas, así como con los agentes económicos y sociales, al objeto de alcanzar el mayor acuerdo posible a la hora del diagnóstico de la situación, en cada caso, y de la concreción de las propuestas, medidas e iniciativas que deberán ser adoptadas.

A estos efectos, tanto el Gobierno de Ceuta como el de Melilla recabarán la opinión de dichas formaciones políticas y representaciones empresariales y sindicales para definir, a corto plazo, la metodología de trabajo que se estime adecuada.

Significar, por último, que el contacto llevado a cabo y los planteamientos asumidos deben enmarcarse en el ámbito de la lealtad y colaboración institucional que, al servicio del interés común, debe estar siempre por encima de siglas políticas e intereses partidistas.