Opinión

Que le vaya bien señora delegada

Empezamos bien; en principio ya se cuestiona su nombramiento dejando caer el porqué de éste y se dice o se insinúa que es la madre de la jefa de comunicación del señor Sánchez.

Juan Redondo
photo_camera Juan Redondo

Empezamos bien; en principio ya se cuestiona su nombramiento dejando caer el porqué de éste y se dice o se insinúa que es la madre de la jefa de comunicación del señor Sánchez. Esto deja en el aire que alguna influencia habrá tenido para haberla nombrado, cuando también se dice que esta señora tiene suficiente currículo para ocupar ese cargo sin ayuda de nadie. Quiero dejar claro que cuando me comentaron quién era, no tenía ni idea, así que como persona y por mi parte, no puedo valorar nada de su capacidad para su nombramiento.  Lo importante en estos momentos es ver qué soluciones tiene sobre la mesa, sólo a partir de ahí se podrá valorar su valía para el cargo.

Lo que de verdad interesa es que se ponga a trabajar y le busque soluciones a todos los problemas que nos acucian en estos momentos, desde ya, pues como según comentan no habrá que asesorarle mucho en estos momentos, ya que habiendo sido Consejera de bienestar social y, en la etapa de Zapatero, jefa de extranjería, sus conocimientos deberán tener un valor añadido, pues en este caso no habrá que esperar a esos famosos cien días.

De hecho, sobre la mesa ya tendrá la resolución que ha tomado su jefe, el señor Pedro Sánchez, y puesto en boca de su Ministro del Interior, el señor Grande-Marlaska, sobre las concertinas, tema bastante peliagudo que le dará más de un quebradero de cabeza, sin olvidarnos de que fue durante el gobierno de Zapatero cuando se apostó por ello, siendo lo más probable que la actual delegada anduviese ya por aquellos entonces desempeñando puesto alguno en Delegación. De ser así, sería curioso que después de tanto tiempo y estando ya jubilada, se encuentre en este fregado y sea ella quien tenga que tomar ahora una decisión sobre una cuestión, los cuales ellos mismos como gobierno plantearon y que el partido popular tan sólo continuó.

Aquí a más de uno se le está viendo el plumero con el problema de la frontera y esa invasión, la cual no se encuentra de camino, sino que ya la tenemos aquí. De esto, también tiene mucha culpa el señor Vivas, con esa permisividad en los empadronamientos o en la edificabilidad descontrolada en zonas determinadas como el Príncipe, Arcos Quebrado, Recinto, Pasaje Recreo o Sarchal. Claro está que si pones al frente a consejeros como el que tenemos en Fomento, capaz de crear un caos monumental en todo lo que concierne a esa Consejería, los técnicos se ven totalmente desprotegidos a la hora de firmar cualquier informe: como ejemplo significativo tenemos la torre del Príncipe.

En definitiva, buena papeleta tienen los que ya estaban y los que ahora llegan. En cualquier caso, tanto unos como otros, no han generado ningún tipo de expectativas positivas en los ceutíes, presintiendo, la mayoría, un panorama del mismo color negro que ya teníamos.