Los menores marroquíes llegan a París a “centenares” procedentes de Ceuta. Esto es, al menos, lo que se asegura en un amplio reportaje publicado este domingo en el suplemento dominical “Crónica”, del diario “El Mundo”, bajo el título “Entramos en el escondite de los menas”.
Ésta no es la única revelación que aporta el periodista Lucas de la Cal, autor del reportaje. Según denuncia, los niños que malviven en las naves deshabitadas de la Estación del Ferrocarril sufren abusos sexuales a manos de un individuo que, al tiempo, proporciona a los menores disolvente y cola para que se droguen. El autor asegura haber puesto estos hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores.
Respecto al éxodo de niños marroquíes hacia la capital de Francia, De la Cal asegura que recientemente una veintena de ellos procedentes de la ciudad han sido vistos mientras deambulaban por Goutte D’Or, un barrio donde se asienta buena parte de la comunidad africana que reside en París. El periodista aliña el texto con unas declaraciones de la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, quien asegura no haber visto desde hace mucho un número tan elevado de niños drogodependientes deambulando por los barrios del norte de la ciudad.
El texto de De la Cal toma como protagonista a un niño de once años que expresa sus deseos de alcanzar la Península y revela sus temores por la percepción que algunos ceutíes tienen acerca de su presencia en la ciudad. El menor reconoce que desde el asesinato del joven Ibrahim en La Ribera a manos, presuntamente, de un menor no acompañado su situación y la de sus compañeros ha empeorado.
