la seguridad del centro evitó un desenlace trágico

El residente del CETI que intentó estrangular a una enfermera quería ser evacuado al hospital por gripe

La rápida intervención de un empleado de limpieza que alertó a la seguridad del centro evitó un desenlace trágico. El agresor había ingresado en el centro apenas dos días antes. 

Instalaciones del CETI (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Instalaciones del CETI (C.A./ARCHIVO)

El argelino que el pasado sábado trató de estrangular a una enfermera en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) reclamó ser trasladado al Hospital Universitario bajo el argumento de que había contraído la gripe. El hombre, que había ingresado en el centro apenas dos días antes, reaccionó violentamente cuando su petición fue denegada. Según explican trabajadores del centro, el agresor había pedido un taxi para ser evacuado al Hospital Universitario.

La rápida intervención de un empleado de la limpieza, que se abalanzó sobre el residente, y la actuación de dos vigilantes de seguridad impidió que la agresión a la mujer tuviera un desenlace fatal. “De no haber actuado con esa celeridad, quizás habríamos tenido que lamentar una muerte”, aseguran trabajadores del centro.

El dispositivo de seguridad privada en el CETI mantiene a nueve vigilantes en horario de mañana, tarde y noche en las instalaciones. De hecho, su intervención ha sido decisiva en no pocas ocasiones para evitar que algunas agresiones verbales a trabajadores llegaran a más.  

El autor de la agresión fue condenado a seis meses de cárcel y al pago de una multa de 150 euros.