La empresa Marsave, encargada del servicio de salvamento y socorrismo en las playas de Ceuta, está viviendo un verano tranquilo en cuanto a incidencias y asistencias se refiere.
Desde que los socorristas comenzaran a operar en las playas de la ciudad las asistencias más numerosas han sido la de heridas y cortes, seguidas de golpes y contusiones.
El resto de atenciones tienen que ver con picaduras de medusas, quemaduras o hemorragias.
Al mismo tiempo, los socorristas han practicado 12 rescates acuáticos y una decena de evacuaciones al Hospital Universitario.
En cuanto a las incidencias, los avisos más comunes son a los usuarios que se colocan encima de la red antimedusa, seguidos de los saltos desde puentes o escolleras. También se reflejan advertencias por kayak dentro de la zona de baño o avisos por encontrar perros en los lugares propios de los bañistas.
Los socorristas apuntan a que su labor se centra principalmente en la prevención, intentar evitar que ocurra alguna emergencia.
Es el cuarto año consecutivo que la empresa presta su servicio en la ciudad. Una veintena de socorristas acuáticos y dos enfermeros están repartidos por las diferentes playas. Además cuentan con una ambulancia de soporte vital avanzado que cubre todas las playas compuesta por un enfermero, un médico y un técnico en emergencias sanitarias.
También hay tres embarcaciones, dos motos de agua y una semirrígida de seis metros.
