La jefa de Administración de las Brigadas Verdes ha presentado este viernes su renuncia al cargo mediante un escrito remitido al presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos.
En su carta, la dimisionaria atribuye su decisión a la "falta de sintonía" con la actual Junta Directiva del movimiento vecinal, una situación que ha complicado su labor: "Son numerosos los aspectos que me obstaculizan e impiden el cumplimiento del trabajo encomendado".
La exjefa administrativa se refiere a que no ha podido ejercer sus funciones "habiéndose vulnerado el principio de autoridad que establece la cadena de mando del convenio colectivo de la Federación para el proyecto Brigadas Verdes, entre empleados a su cargo y Junta Directiva".
Especifica que la directiva vecinal no ha entendido cuáles son sus cometidos en la empresa "teniendo problemas para obtener acceso a información y documentación" necesarias para sus funciones. "Han desoído las recomendaciones de cómo se deben gestionar los recursos y justificar las subvenciones nominativas recibidas de la Ciudad Autónoma, así como lo referente a la gestión de personal", añade.
La trabajadora accedió al puesto dentro del Grupo Profesional de Gestión Administrativa a través de un proceso selectivo encomendado a la Ciudad, que reconoció la falta de personal cualificado en la FPAV para la realización de determinadas tareas.
El escrito de dimisión concluye con el reconocimiento de que este "fue un proyecto que empecé con ganas e ilusión, profesional y personalmente porque se vaticinaban los problemas que tenía la Federación y decidí embarcarme con el único objetivo de sacar adelante el trabajo y los 144 puestos de trabajo de familias que dependen de la Brigadas Verdes". Afirma que se ve obligada a tomar la decisión por "coherencia profesional y personal".
