El herido en el chalet de Alcanar ha confirmado las conclusiones preliminares de los Mossos: la célula terrorista preparaba un ataque mayor a los perpetrados el jueves en Barcelona y Cambrils. De hecho, uno de los objetivos sería la Sagrada Familia, según el diario 'El Mundo'. Mohamed Houli Chemlal ha sido el primero en hablar ante el juez Fernando Andreu y la fiscal Ana Noé ha pedido prisión sin fianza para él. Houli ha asegurado, además, que fue precisamente la explosión de Alcanar la que precipitó los ataques del jueves.
El detenido ha respondido a todas las preguntas que se le han formulado, según fuentes presentes en el interrogatorio y citadas por EFE, y ha ratificado la información que aportó a los Mossos d'Esquadra durante los cinco días de arresto incomunicado en los que ha estado tras la explosión de la casa. De hecho, la declaración de Houli ante la policía catalana ha sido considerada fundamental, ya que ha aportado información básica para la investigación.
Continúan los interrogatorios
Los miembros de la célula terrorista que perpetró los atentados en Barcelona y Cambrils han pasado la noche en la Comandancia de Tres Cantos, desde donde han sido trasladados en furgones de la Guardia Civil hasta la sede de la Audiencia Nacional para prestar declaración ante la fiscal del caso, Ana Noé y ante el juez Fernando Andreu.
El primero en declarar es Mohamed Houli Chemlal, de 21 años y natural de Melilla. Fue el segundo detenido tras resultar herido grave en la explosión del chalet de Alcanar (Tarragona). Su declaración, en la que será asistido por un abogado de oficio, se considera clave, pues es el detenido que tendría un contacto más directo con la célula terrorista implicada en los atentados de Cataluña que terminaron la pasada semana con la vida de 15 personas.
También declarará el primer detenido, Driss Oukabir, a cuyo nombre se alquiló la furgoneta usada por los terroristas en Barcelona. Fue arrestado el jueves, poco después del atentado sufrido en La Rambla.
Los otros dos arrestados son Mohamed Aallaa, de 27 años, y Salah El Karib, de 34.
Los cuatro detenidos pertenecían a un grupo de al menos doce terroristas, de los que cinco fueron abatidos en Cambrils (Tarragona). Otros dos murieron en la explosión del miércoles en la vivienda de Alcanar y el último, Younes Abouyaaqoub, fue abatido ayer por los Mossos tras llevar en búsqueda y captura desde el jueves, cuando se dio a la fuga tras hacerse con el vehículo del joven Pau Pérez, a quien apuñaló después de arrollar a decenas de personas en La Rambla.
