Todo ello viene, según una nota del sindicato CCOO, ante la nula respuesta encontrada en las administraciones públicas ante la demanda de la plantilla de la empresa Atlas de medidas que garanticen su seguridad en el centro de trabajo ubicado en el puerto.
Las continuas amenazas, acciones intimidatorias y agresiones sufridas por los trabajadores que desempeñan su labor en el Muelle de Poniente han llegado al límite de la capacidad de resistencia de la plantilla. No se puede entender, prosigue la nota, que las administraciones competentes (Autoridad Portuaria y Delegación del Gobierno) se declaren “incapaces de garantizar un derecho fundamental como la seguridad”. Es imposible creer que no se pueda controlar un espacio tan reducido y localizado, lo que hace pensar que se trata de un problema de falta de voluntad. Los trabajadores exigen su derecho a no “jugarnos la vida cada vez que tenemos que ir a trabajar”.