“Nadie que viva en San José tiene autorización para vender droga en El Prìncipe: acabarían con él y con su familia”

Un traficante de cocaína es multado y condenado a prisión por la Audiencia Provincial

Algunos entresijos de las mafias de la droga que se mueven en distintas zonas de Ceuta salieron a relucir este martes en el transcurso de un juicio a un traficante de cocaína que se ha celebrado en la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta.

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photo_camera Sala de la Audiencia Provincial (C.A.)

Dada la conformidad con los hechos por parte del condenado, se le rebajó una pena inicial de cinco años de prisión a un año y seis meses, más una multa de 646,5 euros.

La sentencia, en firme y que no será recurrida, fue dictada ‘in voce’ por el magistrado Tesón, presidente del Tribunal que también componían los magistrados Emilio Martín Salinas y Luis de Diego.

El 11 de diciembre del año pasado, en torno a las 01.30 horas, el condenado A.A., un hombre de mediana edad, iba a abordar un taxi en la zona de El Príncipe. Dotaciones de la Policía Nacional lo interceptaron y tras cachearlo le intervinieron 21 ‘papelinas’, escondidas dentro del pantalón. Arrojaban un peso de 0,66 gramos, en total. La sorpresa saltó al conocer la pureza de la droga, que era del 93%.

Baste saber que la mayoría de las ‘papelinas’ que se comercializan en el mercado negro se hacen por parte de los traficantes con una pureza de entre el 7 y el 10%, como mucho el 15%. De hecho, si una persona consumiera cocaína al 93% podría morir. Es por ello que se recurre al denominado ‘corte’, esto es, añadir sustancias que rebajan el porcentaje de pureza y que al mismo tiempo expanden la cantidad de la droga, en ocasiones hasta el 100%.

Estaban citados, y comparecieron, los cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía que realizaron la operación, aunque su testimonio no fue necesario, ya que previamente se había alcanzado un acuerdo de conformidad que rebajó sustancialmente la pena inicial solicitada por el Ministerio Fiscal.

El condenado argumentó que la droga era para consumo propio, ya que es drogodependiente y que no iba a venderla. En todo caso, se encuentra actualmente bajo tratamiento específico de tranquilizantes, después de haber abandonado la metadona bajo prescripción médica.

Como quiera que el hombre dijo que era para consumo propio, argumentó en su alegato una frase inquietante, para tratar de demostrar que no iba a traficar con la droga, aunque reconoció los hechos por los que fue condenado- “Nadie que viva en San José tiene autorización para vender droga en El Prìncipe: acabarían con él y con su familia”, declaró ante el tribunal.

Se produjo un momento ciertamente jocoso cuando el condenado dijo que se había producido un hecho de “injurias” contra él, al señalarse en la acusación una calle distinta a la que se habían producido los hechos. Subsanado el error de localización de la calle, terminó la vista.

Pese al acuerdo, cumplirá condena en prisión. No cabe suspensión de condena, como dictó el tribunal a instancias del Ministerio Público, teniendo en cuenta que tiene antecedentes penales, uno de ellos computable en torno a la causa.