"Estoy convencido de que no hay ningún delito”. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha defendido la legalidad del proyecto de obra de reforma de la Gran Vía y zonas aledañas. Vivas hace estas declaraciones después de que se conociera que el pasado octubre la Audiencia Provincial emitió un auto por el que ordenaba la reapertura de la investigación archivada por el Juzgado de Instrucción número 2 sobre presuntas irregularidades cometidas en la gestión del proyecto.
“Tengo plena confianza en la administración de Justicia, que ya archivó el asunto en primera instancia, y en los servicios jurídicos y técnicos de la Ciudad que informaron el asunto”, ha sostenido el presidente.
El Juzgado de Instrucción número 2 había cerrado la investigación abierta a raíz de una denuncia planteada por el partido político Caballas. Los dirigentes de la coalición consideran que la obra debió ser considerada como un proyecto de urbanización, lo que exige someterlo a exposición pública, trámite que no se cumplimentó. La Audiencia ha ordenado que se tome declaración como investigado al técnico municipal responsable del proyecto.
“Es una remodelación”
Previamente a las declaraciones de Vivas, el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, insistía en la transparencia de todos los trámites relacionados con el proyecto. Hachuel se ha mostrado extrañado de que se denuncie la situación de las obras de la Gran Vía y no las de Claudio Vázquez, que son similares.
El portavoz ha defendido que el de Gran Vía no es un proyecto de urbanización, ya que lo que se está ejecutando es una remodelación, igual que en Claudio Vázquez. “La Gran Vía no se está urbanizando, se está remodelando y renovando todas las infraestructuras que hay”, ha dicho.
El portavoz entiende que obras de urbanización son las llevadas a cabo en Loma Colmenar, en la que “antes no había nada y ahora tenemos un hospital, viviendas, eso es una urbanización”.
