El presidente de la Ciudad transmite a España una cosa y la contraria, en el programa Liarla Pardo de La Sexta

Vivas, el niño dormido sobre los brazos de Vox

Su intervención para toda España fue de las menos lúcidas que se le recuerdan, algo confusa al mezclar turismo y pandemia
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photo_camera Juan Vivas, presidente de la Ciudad (C.A.)

El rebrote del covid-19 en Ceuta en plena fase 2, debido a la irresponsabilidad de unos cuantos, no ha pasado desapercibido en los medios de comunicación de ámbito nacional.

El magazine de actualidad de la Sexta, que conduce Cristina Pardo, trató el asunto este domingo y entrevistó al presidente de la Ciudad. Fueron alrededor de seis minutos de presencia de Juan Vivas por vía telemática.  

Escuchamos a un Vivas eufemístico, porque calificó la falta de responsabilidad y de prudencia de las personas como una situación “desafortunada”. Poco afortunado sí estuvo el presidente al utilizar este término en un contexto de epidemia grave.

Desacertado también al combinar la promoción turística de la ciudad con la situación tan excepcional y preocupante que vive Ceuta de pandemia: aislada y doblemente confinada. ¿Era el momento para recitar poesía si debemos de ser “muy prudentes” a la hora de abrir las comunicaciones marítimas con la Península y la frontera con Marruecos? Desde luego, provocó risas en el plató de La Sexta y probablemente entre sus amigos del "pacto".  

Según Vivas, los ceutíes estamos inquietos por el azote del virus y lanza el mensaje de que “no podemos bajar la guardia pues sería una tragedia”, pero poco después desliza la invitación a venir a conocer la ciudad, “tierra hermosa y mágica al otro lado del estrecho”, para comprobar in situ que “Ceuta es una niña dormida sobre los brazos del mar que tiene por almohada la espuma de las olas”.

Vivas pasó del drama a la dicha mientras El Estrecho y la frontera están cerrados por seguridad. ¿Ustedes entienden algo?

El presidente de la Ciudad ha perdido fuelle. En esta emisión de la Sexta anduvo incómodo, a lo mejor porque creía que jugaba ante un auditorio exaltado, pero no fue así, aunque todos sabían con quién se está jugando los dineros de los ceutíes.

Su alianza con Vox es conocida en España y en Marruecos. Tras doce conferencias telemáticas, Vivas no ha conseguido más que lo justo y previsto de Pedro Sánchez. Quizá sea hora de discernir, utilizar la balanza o preguntar a la almohada si la alianza con Vox también hostiga a Ceuta.

Vivas está desgastado y este domingo apareció carente de las facultades que en otros tiempos lo auparon a ser un líder de mayorías. Ya no es el mismo. Los hechos pasan factura.  

Y mientras se descompone políticamente, sus compañeros de este extraño viaje, los de Vox, aquellos que no respetan ni la diplomacia ni la libertad de prensa por su veto a diferentes medios de comunicación, de lo cual Vivas es cómplice, continúan empujándo al presidente al conflicto con España y con Marruecos, ambos países amigos entre sí históricamente. De esta asociación de políticos sólo saldrán damnificados los ceutíes.