No es la primera vez, y por supuesto no será la última, que salen a la luz esas “relaciones familiares” que al Partido Popular tanto le encantan y tanto promociona; y sobre todo a nuestro Alcalde Perpetuo, el Sr. Vivas, a quien eso de fomentar las cuestiones familiares siempre le ha parecido la mejor forma de mantenerse en la poltrona municipal sin tener que ceder un ápice de su control sobre el Ayuntamiento. Así, unas veces premia a unas familias y otras veces, a otras, en función de su único interés: seguir disfrutando de ese dulce, mullido y reconfortante sillón consistorial.
En esta ocasión, el Sr. García, supuesto responsable del área de Fomento de la Ciudad, al que colocaron como gran promesa del partido para que intentara arreglar los desatinos realizados por su predecesora la Sra. Román, quien las malas lenguas dicen que dentro de su partido ya denominan la “yegua de Atila”, pues por el departamento que pasa no vuelve a crecer la hierba (y digo “yegua” por conocer que se ha sentido ofendida por compararla con el caballo, así que quizás debamos aplicar el lenguaje de género para evitar el disgusto de nuestra edil; disculpen la digresión); como decíamos el Sr. García parece ser que ha beneficiado a un familiar, pero ya saben, sin querer, el tan sólo pasaba por allí.
El Sr. García, como recordarán, tuvo que empezar su actuación afrontando el tórrido asunto de las viviendas de Loma Colmenar, asunto que el próximo nueve de febrero llevará a todos los componentes de la Comisión Local de la Vivienda a declarar ante el Juez, y como se dice actualmente harán una “Infanta”, ¿por qué aprobaron esa lista de compromisos adquiridos? Inquirirá la Sra. Juez: “no sé, no me consta, el levantar la manita me lo indica mi marido”, contestarán uno tras otro.
Un brillante estreno el del Sr. García con el sorteo de las viviendas de dicha promoción, en donde su "control absoluto” de las listas hizo que una persona se adjudicara dos casas y otras dos, que ya la tenían por el cupo directo, repitieran adjudicación en la rifa, “pequeñeces “ que “la demagogia absoluta y barata de la oposición” resalta, pues al desconocer el “estricto” procedimiento administrativo que siguen, no sabe que éstos son “pequeños errores informáticos”. Unos “pequeños errores” que esa “demagoga” oposición que sólo hace el MDyC no cejó de reiterarle y que le exigía la necesidad de auditar esas listas ante los numerosos errores que les hicieron llegar y que el Sr. García y la Gerente de cuota correspondiente se negaron a revisar.
Y realizaron un sorteo, la forma más injusta que puede existir para llevar a cabo una asignación de cualquier cosa, porque el Sr. Vivas y toda su Corte de los Milagros es incapaz de hacer una valoración de unos requisitos que se encuentran en los reglamentos que han ido aprobando, pero que como con todo buscan el resquicio para interpretar las leyes adaptándolas a la situación que crean en cada momento. Y no se atreven a realizar esa valoración atendiendo a una serie de criterios ( años de antigüedad, número de familiares, renta,…) porque son ellos, los que han tenido alguna responsabilidad del Partido Popular en los distintos organismos de la ciudad, los que han generado esta situación en la que les beneficia más el obscurantismo de su actuación, que la transparencia (no es el único caso el de las viviendas, ahí tenemos los planes de empleo, donde todos los ayuntamientos publican sus listas con su valoración y aquí se agarran a la Ley de Protección de Datos para no darlas; lo que dan es vergüenza a los trece mil desempleados de esta ciudad al ver cómo colocan a sus familiares: ¿recuerdan lo del engrasador?)
Como segundo reto el Sr. García se enfrentaba al PGOU, como D. Quijote a los molinos, aunque en este caso asumió el papel de molino, o más bien habría que decir de veleta, pues conforme soplaban los vientos o más bien como llegaban los interesados al despacho del Sr. Vivas a explicar cuáles eran sus intereses, se decidían pararlo o activarlo ( Juan, que no está mi hotelito spa que una gran cadena va a montar en la potabilizadora; Néstor, páralo; Juan, que como lo pares, no se pueden dar licencias; Néstor, actívalo). Y así como “valvulillas” van diciendo que sí o que no; al servicio del interés…..del que venga, que para eso estamos para pensar y disfrutar del interés general (Y este general ¿de quién es hijo? Le preguntará a su doncel, porque la “famiglia viene prima”).
Y claro con tanto cambio, tanta adaptación, al Sr. García, al parecer un brillante abogado, se le ha debido olvidar eso de la ley (ya saben que en cuanto te juntas con alguien, se te pegan sus formas), o quizás lo que haya perdido es su segundo apellido y así, sin timidez, sin rubor, sin vergüenza levantó la manita para votar en la unanimidad de los presentes y alzando la vista hacia el Señor… Vivas aprobar ese millón y medio a la empresa donde supuestamente su primo es gerente; reconociendo extrajudicialmente una deuda de la que se levantan muchas dudas; pero de las que nadie quiere dar explicaciones, porque ya saben la “famiglia es prima”.
Pero no se preocupen, el Sr. Vivas encontrará los informes técnicos suficientes que avalen y acrediten que la votación ha sido “dulce, pequeña y marinera” y que en ese momento, el Sr. García no estaba presente en la sala, y que el secretario suplente del secretario accidental que sustituye a la secretaria accidental, que nombro a dedo porque es lo mejor para nuestro interés (el de Ceuta, mal pensados son) se le olvidó anotar en el borrador del acta que se ausentó en ese momento para poder atender un asunto de urgencia que le requería un ciudadano. Y verán como todos los presentes en unanimidad jurarán, perjurarán y prometerán que estaba ausente. “un error informático subsanable”, ¡qué demagoga es la oposición!
P.S.: Acabado el artículo, ha hecho público el Gabinete de Gobierno del Sr. Vivas una nota de prensa en la que el Sr. García hace algunas aclaraciones sobre su “parentesco familiar”. Reconoce la existencia de dicha relación, pero alega que su primo no es gerente, que como el Sr García en el departamento del que se le supone responsable, pasaba por allí. En ello lleva razón, los primos hacen de primos; uno, al parecer, hace y deshace sin poderes; y otro, con poderes, ni pincha ni corta. Lo que no aclara el Sr. García son todas las dudas planteadas sobre esa deuda, no solo de su cantidad, sino sobre todo cuántos son los trabajadores que debe asumir, por ahora la próxima concesionaria (ya veremos lo que dice el Juzgado de lo Social), por la pésima gestión del Sr. Vivas y su corte de aduladores, que ha provocado con su inacción que unas personas elegidas privadamente para realizar una tarea, puedan acabar en el sector público sin ningún tipo de control en ese acceso por parte de la Administración, y entre los trabajadores sí reconoce expresamente el Sr. García que tiene relación familiar; y no aclara si ese voto afectará o no, a la relación laboral de su relación familiar.
