Opinión

Confusión e incógnitas

¿Qué ocurre en el mundo? ¿Qué es lo que pasa? En Colombia sus ciudadanos votan no a la paz dejando perplejo al planeta entero. En USA, Donald Trump se encuentra en el último estadio de la carrera a la Presidencia de Estados Unidos en un increíble eslalon del desatino y no es poco dada su naturaleza. En España, según las encuestas, el PP mejoraría los resultados en unas hipotéticas nuevas elecciones generales.

¿Qué ocurre en el mundo? ¿Qué es lo que pasa? En Colombia sus ciudadanos votan no a la paz dejando perplejo al planeta entero. En USA, Donald Trump se encuentra en el último estadio de la carrera a la Presidencia de Estados Unidos en un increíble eslalon del desatino y no es poco dada su naturaleza. En España, según las encuestas, el PP mejoraría los resultados en unas hipotéticas nuevas elecciones generales.

Un PP enfrentado a la justicia por presunta financiación ilegal, asunto que afecta a la columna vertebral de este partido que nos gobierna. Un macrojuicio como el de la Gürtel que no le pasa factura; es más, en el PP se afanaban por hacer creer que este asunto estaba amortizado, esperando la nulidad hasta el último momento, donde se hace todo lo que sea necesario por mantener al partido unido en torno al poder.

Años y años de presunta corrupción; donde además, en este caso, hubo un intento por confundir, presentándose como demandante, siendo el propio partido el demandado, en una clara intención de abuso del Derecho. Más ejemplos de pestilencia y podredumbre envuelven al PP, son: los de la Púnica, Acuamed, Valencia, Bárcenas, Fabra, Caso Brugal, Rodrigo Rato, Caso Pokemon, etcétera, etcétera… de momento.

Aun así, esta multitud de casos de corrupción son ignorados por gran parte del electorado. Es más, a pesar de ellos, gana las elecciones superando una y otra vez sus propios resultados. De esta manera se ha convertido en una estructura de partido gigantesca, eso sí, con los pies de barro “para quien lo quiera ver”. Como D. José María Aznar que, aunque alguna responsabilidad tiene en todo lo que está sucediendo, lo ve venir y ha desvinculado a FAES del partido. Todo un gesto.

Mientras tanto el PSOE está inmerso en un profundo debate interno, trata de recomponerse, con las ideas claras en cuanto al modelo social que quiere para los españoles, consciente de todo lo que a la sociedad se le ha arrebatado en estos años y con la vista puesta en asumir cuanto antes la riendas de nuestro país. Eso sí, sin dejar de analizar los motivos que lo ha llevado al lugar en el que se encuentra después de las últimas elecciones, teniendo que soportar, además, a los salvapatrias que nunca faltan, y a los salvapartido. Estos últimos lo hacen desde una falsa carga moral e ideológica y bajo la proclama de amor al partido, con palabras huecas y un desmedido afán por hacerse visibles para situarse por delante en un futuro que desean cercano. Luego están los tapados que sólo buscan influir en su propio clan y que, no por eso, son menos dañinos.

Ahora en esta nueva era, toca dejar gobernar al Partido Popular, como así lo venían demandando, con las abstenciones que sean necesarias. No será fácil.