Opinión

El SEPE y los Planes de Empleo

El SEPE, antiguo INEM, continúa en su quehacer diario. Ahora ya, sin esconderse, anuncia que el próximo Plan de Empleo tendrá 10 programas y un total de 1.155 trabajadores; y una de las memorias, al parecer, cubrirá las necesidades que la Administración de Justicia tiene en materia de personal. O sea, la Ciudad Autónoma, encargada de la gestión de estos planes, cederá trabajadores de los Planes de Empleo a otra administración, que cobrará menos, propiciando agravios comparativos. Ya he venido señalando que con estas colaboraciones se ocultan las necesidades reales de personal que deben tener las distintas administraciones. Ahora me pregunto también, por ejemplo, a ver dónde queda la Ley de Protección de Datos cuando documentos e información pasen por manos que no son las de los funcionarios destinados a esa tarea…

Por estos procedimientos y por otros ya cosechados, al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), bien se le podrían cambiar sus siglas por las de URSP, o lo que es lo mismo: Unidad de Rescate de Servicios Públicos, por su constante labor de ocultación del empleo estructural en administraciones como Educación, Ciudad Autónoma, etc. Además, tiene el mérito de fagocitarse algunas pequeñas empresas del sector privado que sucumbieron a la creatividad e innovación de sus brillantes memorias.

No puedo dejar de pensar que tenemos en esta ciudad a un pollo sin cabeza llamado SEPE, que seguirá saltando, caiga donde caiga y rompa lo que rompa; pues la única misión que tiene encomendada es ser útil al inútil e inútil a quién más lo necesita. Brillante trayectoria.

Ah, en estos planes se hará un “seguimiento exhaustivo” de la asistencia de los beneficiarios ¿Acaso algunos solo iban a cobrar a final de mes, sin haber trabajado?

Que este órgano del Estado, cuyas competencias no han sido transferidas, no cumpla con su finalidad principal que es la de dar prioridad al interés general colaborando a la generación y creación de empleo, y se haya convertido en la coartada perfecta para hacer todo lo contrario, sigue siendo lamentable. Y que quien lo tiene que ver prefiera mirar para otra parte es muy grave. Sumamos, como dije en otras ocasiones, denuncias por presunto abuso laboral, decisiones arbitrarias, mal clima laboral, etcétera, etcétera…

Seguiré interesándome.