Opinión

La cuenta

Las retribuciones de los cargos políticos constituyen el flanco por el que suelen atacar los que buscan desacreditar a quien se dedica a la gestión de los asuntos públicos. Sin embargo, la presunción de que la honestidad del personaje está en relación inversamente proporcional a la cuantía del salario percibido resulta en muchas ocasiones injusta. Las grandes responsabilidades han de estar adecuadamente retribuidas. Todo es cuestión de medida.

Las retribuciones de los cargos políticos constituyen el flanco por el que suelen atacar los que buscan desacreditar a quien se dedica a la gestión de los asuntos públicos. Sin embargo, la presunción de que la honestidad del personaje está en relación inversamente proporcional a la cuantía del salario percibido resulta en muchas ocasiones injusta. Las grandes responsabilidades han de estar adecuadamente retribuidas. Todo es cuestión de medida.

El diario “El Español” revela que las percepciones del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, superan las del mismísimo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. ¿Es una desmesura?

Para precisarlo, pueden utilizarse diversos criterios.

Uno de ellos podría ser el de los niveles de retribución correspondientes a quienes desempeñan puestos de responsabilidad en la Ciudad o sus organismos autónomos y empresas públicas. La administración ceutí es muy generosa con muchos de los gerentes de sus sociedades municipales. Si éstos perciben pingües salarios, se antoja razonable que el de la máxima autoridad municipal sea mayor. Pero, si el escrutinio pretende ser minucioso, cabe preguntarse: ¿son desmesurados los sueldos de los gerentes?

Llegados a este punto la cosa, como puede advertirse fácilmente, comienza a enredarse.

Además, ha de considerarse que la dificultad para determinar si el salario del señor presidente es excesivo se antoja mayor para quien, dado lo magro de sus ingresos, es incapaz de distinguir entre un puesto bien pagado y una demasía intolerable. Para quien gana 600 euros al mes –y no son pocos los ceutíes que se sienten identificados con esta descripción- todo lo que sea más de 2.000 le aboca al vértigo.

¿Es inaceptable que Vivas gane más que Rajoy? Miles de parados y otros tantos trabajadores precarios intentan calcular cuántos de sus sueldos se precisan para que comience a considerarse escandaloso el sueldo de un cargo público.