Opinión

Otra vez el empleo

La crítica situación del mercado laboral ceutí ha merecido ya tantas reflexiones que huelga abundar en lo que, a estas alturas, es para todo el mundo una evidencia: nadie puede aspirar a reanimar el empleo si no hay una apuesta decidida por la reactivación de la economía local. Y no parece que la haya.

paro julio 2017

La crítica situación del mercado laboral ceutí ha merecido ya tantas reflexiones que huelga abundar en lo que, a estas alturas, es para todo el mundo una evidencia: nadie puede aspirar a reanimar el empleo si no hay una apuesta decidida por la reactivación de la economía local. Y no parece que la haya.

Los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) sobre el paro registrado en el mes de julio no ofrecen noticias que no se hayan recibido con anterioridad. La caída del empleo en Ceuta incluso en épocas de aparente bonanza para el conjunto del país o la temporalidad de las contrataciones son escenarios harto conocidos.

Las particularidades de la economía local, y las potencialidades que a ellas pueden ir aparejadas, continúan sin aprovecharse en el marco de un plan estratégico que, decididamente, busque resucitar una economía muerta.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, prometía esta misma semana en Madrid la “mejora” del régimen fiscal ceutí. El concepto “mejora” resulta impreciso si no se determina a quién beneficia, qué réditos procura a los ciudadanos y, sobre todo, de qué manera influye en la generación de nuevo empleo.

Si, tal y como ha subrayado el sindicato CCOO, ese régimen fiscal no se utiliza como un motor para activar la economía real, si se limita sólo a facilitar ventajas al empresariado, si no atiende a las necesidades del interés común, nada se habrá avanzado.

Todavía seguimos esperando.