Opinión

Qué le pasa a Vivas, perdón, a la limpieza

El asunto de la limpieza ha centrado el debate político de la semana. La utilización de trabajadores del Plan de Empleo, según el presidente Vivas en labores complementarias a la de los empleados de Trace y nunca en sustitución, ha encendido a partidos políticos de la oposición, sindicatos y trabajadores de la concesionaria.

Los trabajadores de Trace han dejado claro que no están dispuestos a permitir “intrusismo”. Es por ello que han decidido concentrarse en la puerta de la Asamblea para protestar. La oposición tampoco se ha quedado quieta y Caballas ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por el asunto.

Pero curiosamente parece que las aguas vuelven a su cauce, después de que Mohamed Alí anunciara el sábado, vía Twitter, que el Gobierno va a retirar a los trabajadores del Plan de Empleo de las labores de limpieza. Eso sí, según Alí, a cambio de que los localistas retiren la denuncia puesta ante la autoridad laboral. Una chapuza en toda regla.

El dicho popular proclama que lo barato siempre sale caro. Esto parece que le está pasando a Vivas con la contrato de la basura, que ya fue modificado en su día. Ahora, aparte de usar trabajadores del Plan de Empleo para que la limpieza brille más, también se está redactando un nuevo pliego de prescripciones técnicas para otro contrato de limpieza que vendrá a cubrir todos los servicios que no se encuentran incluidos en el que mantiene con Trace.

Pero el problema con la limpieza también ha venido a poner al descubierto algo que subyace de fondo. La rectificación y marcha atrás en muchos asuntos está provocando que sean muchos los que se le pregunten ¿qué es lo que le está pasando el Gobierno de Vivas y quién gobierna verdaderamente la Ciudad?