Opinión

Actualmente la política sólo nos enseña historias vulgares

Porque, señores, esto es así. Lo que estamos viendo en nuestros políticos sólo son historias vulgares de sus propias personalidades, y… ¡nada más lejos de lo que nos interesa a los ciudadanos! Y esto es fácilmente demostrable si observamos el juego del tablero de ajedrez político que en estos momentos se nos muestra, porque en el fondo no es más que una historia eterna de España. Una ausencia de voluntades de gobierno para todos. Y como siempre sus protagonistas son personas vulgares con amores egoístas y salvajes a su sillón o puesto, lógicamente con su correspondiente sueldo.

Porque, señores, esto es así. Lo que estamos viendo en nuestros políticos sólo son historias vulgares de sus propias personalidades, y… ¡nada más lejos de lo que nos interesa a los ciudadanos! Y esto es fácilmente demostrable si observamos el juego del tablero de ajedrez político que en estos momentos se nos muestra, porque en el fondo no es más que una historia eterna de España. Una ausencia de voluntades de gobierno para todos. Y como siempre sus protagonistas son personas vulgares con amores egoístas y salvajes a su sillón o puesto, lógicamente con su correspondiente sueldo.

Porque tantos años realizando campañas de desprestigio y erosión del adversario político, nos ha llevado a este fuerte encontronazo entre aquellos que lógicamente les correspondía gobernarnos. Aquí hablo del PP y del PSOE al mismo tiempo. Y así ha sido todo. Años y años de ataques fundados e infundados intentando deteriorar la imagen uno del otro ante nuestros ojos. ¡Bien, saben sus estrategas que a los enjambres no es cuestión de atacar a todos sus individuos sino a sus reinas, únicas capaces de mantenerlos unidos! ¡Y en eso han basado sus políticas de poder! Aniquilar a la persona dirigente del uno o del otro grupo político.

Pero esto tiene su explicación, dentro de las estructuras partidarias, el líder, se encarga de eliminar o apartar a todos aquellos que pudieran hacerle sombra. Y de esta manera segando la hierba bajo los pies de los más válidos, se han rodeado de pequeñas oligarquías que mediocres solo luchan por mantenerse en su posición de prepotencia, que nunca de servicio público. Y aquí con la aquiescencia del líder empieza la verdadera lucha interna. ¡Es la ley del rebaño! Una terrible ley que dice que lo importante es el rebaño y un único pastor, por lo que deben ser eliminados tanto los que destacan por arriba, como por abajo. ¡Hay que acabar con los diferentes, su rebaño y su pastor debe estar por encima de toda actividad política que desarrollen!

Y esta posición se ha mantenido desde el año 1978. Adocenar a los propios y demonizar al adversario político en la figura de su líder. Por eso no nos debe extrañar ni sorprender ni los casos de corrupción ni los personalismos de sus líderes. Ellos y solo ellos deben manejar a sus rebaños al precio que sea. De ahí, de esa estrategia viene nuestra ley electoral, las listas cerradas que mantienen la disciplina del rebaño; el mandato casi de herencia medieval de los cargos, para que nadie se llame a engaño o intente brillar por sí mismo sobre el señor feudal del grupo político. Gracias a ello, hemos llegado a la mediocridad y egocentrismo actual de nuestros grandes partidos. Si…aquellos a los que por lógica y eficacia debían sucederse en el gobierno de todos.

Y todo esta estrategia política ha abonado y potenciado la aparición de otros pequeños grupos, que amparados en su ceguera personal han crecido rápidamente en el juego. Ahora sí que hablo de Ciudadanos y de Podemos, el primero más cauto y prudente se dedica a recoger a todos aquellos discrepantes que manteniendo los principios básicos que dieron lugar a los grandes partidos se sientes decepcionados y, los segundos, los de Podemos, simplemente son revolucionarios universitarios, que saben que solo tienen un momento histórico si quieren triunfar, es la revolución y alteración del orden establecido rápidamente o el fracaso será su único horizonte. Es otra vulgar historia donde prima el momento, ya que el transcurso del tiempo sin ostentar el poder les hará desaparecer (ya tiene problemas internos de cohesión y eso que solo han empezado)

De esta manera, podemos observar a los dos grandes líderes, uno enrocado en sus casillas intentando mantener el orden de sus piezas en férrea defensa y al otro intentando atacar con todas las piezas que posee, incluso uniéndose a los separatistas (aldeanos del siglo XXI, que añoran el romanticismo del siglo XII) quienes ignorando la inevitable globalización de las regiones como único proyecto de futuro intentan recuperar el pequeño terruño para ellos solos.

Luego, de qué nos asombramos si esto es casi de libro. El PP intenta mantener su inestable posición de poder asediada por la corrupción que ellos mismos han consentido por mantenerse muellemente en el poder, el PSOE intenta recuperar su estabilidad mediante órdagos y uniones imposibles de mantener, al tiempo que intenta hacer olvidar su propia y terrible corrupción. Un Podemos, que necesita a toda costa aumentar su poder entre los críticos y los enfadados que creen que a rio revuelto algo pescaran ellos (¡ingenuos!) y Ciudadanos que de alguna manera con su ofrecimiento de pacto y buenas intenciones nos ofrecen aquello que todos los vulgares ciudadanos queremos. ¡Estabilidad política, unidad nacional y respeto a las diferentes opiniones y…sobretodo limitar en lo posible la corrupción política!

Por ello que nadie se asombre de lo que oímos, escuchamos y sufrimos de nuestra política nacional. Sólo es una historia más vulgar como la de sus actores. ¡En aguas demasiado puras los peces no pueden vivir!.