Opinión

Perseverar en los objetivos

Está visto y comprobado que cuando uno se marca unos objetivos tiene que ser persistente en sus pretensiones para, a partir de ahí, y según vaya transcurriendo el tiempo, ir buscando las fórmulas para conseguir lo que se pretende. De todo se saca algo positivo, tanto de los éxitos como de los fracasos, pero lo que se tiene que tener muy claro desde el principio es que lo que ofrece tiene futuro.

Está visto y comprobado que cuando uno se marca unos objetivos tiene que ser persistente en sus pretensiones para, a partir de ahí, y según vaya transcurriendo el tiempo, ir buscando las fórmulas para conseguir lo que se pretende. De todo se saca algo positivo, tanto de los éxitos como de los fracasos, pero lo que se tiene que tener muy claro desde el principio es que lo que ofrece tiene futuro.

Nuestra determinación en este sentido es clara, ya que ser perseverantes en unas ideas y unos objetivos a la larga dan sus resultados y a los hechos me remito. Desde hace mucho tiempo venimos denunciando que nuestra infraestructura económica está mal orientada y con ello no queremos decir que no se conserve lo positivo, pero se hace necesario buscar nuevas ideas y fórmulas que nos permitan salir del atolladero en el que actualmente nos encontramos y que faciliten reducir de alguna manera  esa descomunal tasa de desempleo que ahoga de manera permanente a la ciudad.

Al parecer aquí no se tiene la sensibilidad que sí existe en otras partes de la Península. Esto se ve perfectamente cuando llegan las elecciones, ya que son los partidos políticos que basan su campaña y programa en propuestas que solo buscan una ciudad subvencionada y que viva del gasto público los que al final consiguen representación en la asamblea, consiguiendo con ello su correspondiente cuota de clientelismo político, quedando visto y comprobado que el que no siga esa línea,  poco o nada tiene que hacer en el entramado político.    

En otros lugares la política y los electores se mueven por otros derroteros muy distintos a los de Ceuta. Como ejemplo valdría el de Villena, una ciudad de treinta y cinco mil habitantes y con un alcalde de los Verdes, o Torrevieja, con ciento tres mil habitantes, que también cuenta con un alcalde de los Verdes. Pues bien,  aquí llevando el mismo programa no sacamos ni para estar presente en la Asamblea. Ahora bien, sea como sea la cosa, nosotros nos preciamos en presentar proyectos para crear riqueza y puestos de trabajo, aunque también somos conscientes que eso en general no interesa. Parece claro que aquí se prefiere estar subvencionado y mendigando las migajas que nos mandan desde el Gobierno Central o de la propia Unión Europea, que proveer a las personas de un trabajo digno sin dependencias del político de turno.

Solamente hay que ver las estadísticas y sacaremos un ejemplo claro y conciso. Somos una de las ciudades con más desempleados, no solo de España sino también de Europa, y lo peor de todo esto es que seguiremos igual, ojalá me equivoque, pero creo muy a mi pesar que en todo este asunto una vez más voy a tener razón.