Opinión

Para ver la división de España no hay que mirar a Cataluña

No salgo de mi asombro cada vez que me pongo a leer o ver las noticias en televisión. Llevamos más de un año hablando de Cataluña y de las consecuencias que puede traer consigo el asunto de la independencia, apelando a la desunión de nuestra querida España. “¡No podemos fomentar la ruptura del territorio español!”, dicen unos. “No podemos permitir esta imagen a nivel mundial”, dicen otros. “¡Que hagan lo que quieran!”, dicen algunos. ¿Pero cuál es la verdadera historia de todo esto? ¿Podríamos decir que España está dividida? ¿Podemos echarle la culpa realmente a Cataluña?

No salgo de mi asombro cada vez que me pongo a leer o ver las noticias en televisión. Llevamos más de un año hablando de Cataluña y de las consecuencias que puede traer consigo el asunto de la independencia, apelando a la desunión de nuestra querida España. “¡No podemos fomentar la ruptura del territorio español!”, dicen unos. “No podemos permitir esta imagen a nivel mundial”, dicen otros. “¡Que hagan lo que quieran!”, dicen algunos. ¿Pero cuál es la verdadera historia de todo esto? ¿Podríamos decir que España está dividida? ¿Podemos echarle la culpa realmente a Cataluña?

En mi humilde opinión, España lleva dividida muchísimos años. No olvidemos que la ideología marca el devenir de las actuaciones o pensamientos de la política en nuestro país. Durante décadas, España ha tenido gobiernos de izquierdas y de derechas. Posiblemente a esto no se le pueda llamar desunión. O quizás deberíamos de analizarlo mejor.

No es nada nuevo que en un país tengamos diferentes modos de ver la política. No somos los únicos. Pero, ¿qué pasaría si la derecha está desunida y la izquierda igual? Pues esto parece sencillo de entender. Nos encontramos en un país completamente roto donde la derecha ya no es derecha y donde la izquierda parece no tener ese protagonismo que en antaño le dio resultado. Pero seguimos hablando de Cataluña y de la ruptura del territorio español. La unión de España no pasa por llenarnos los bolsillos con algunas de las tramas que hemos podido ver en estas últimas semanas. Yo creo que esto es indefendible.

Es de chiste todo esto. La clase política parece no entender al pueblo o parece que ellos se ven en un escalón más alto que los demás. Decir que los catalanes se quieren independizar de España cuando han tardado en investir a un presidente, por cierto presidente no electo, más de cinco meses es de risa. Pues a mí  solo me queda decir algo que realmente siento: no es más español el que lo dice sino el que lo demuestra. Dicho esto, no creo que algunos dirigentes políticos, dada su situación en estos momentos, puedan poner como excusa el problema de Cataluña. Creo que sus problemas nada tienen que ver con los españoles ni mucho menos con los catalanes. Al que roba se le llama ladrón y no independentista. Para ver la división de España no hay que mirar a Cataluña.