Opinión

Merecer la confianza de los ciudadanos

Las palabras del título del artículo fueron expresadas por Ángel Gabilondo durante el acto de presentación de la candidatura socialista a la Asamblea de Madrid. En Ceuta tenemos un político joven, preparado y que pienso no ofrece dudas sobre su capacidad para ejercer de presidente de Ceuta, si las ciudadanas y ciudadanos lo estiman conveniente, que en su trabajo ha pretendido concitar la participación de todos los ciudadanos, como ha sido en la Conferencia Política sobre Ceuta y la decidida actuación para que Ceuta pueda tener interlocución con Madrid en temas de educación,  pero me voy a centrar especialmente en lo  manifestado por el señor Gabilondo.

Las palabras del título del artículo fueron expresadas por Ángel Gabilondo durante el acto de presentación de la candidatura socialista a la Asamblea de Madrid. En Ceuta tenemos un político joven, preparado y que pienso no ofrece dudas sobre su capacidad para ejercer de presidente de Ceuta, si las ciudadanas y ciudadanos lo estiman conveniente, que en su trabajo ha pretendido concitar la participación de todos los ciudadanos, como ha sido en la Conferencia Política sobre Ceuta y la decidida actuación para que Ceuta pueda tener interlocución con Madrid en temas de educación,  pero me voy a centrar especialmente en lo  manifestado por el señor Gabilondo.

Voy a comentar algunas de sus actitudes y haré referencia a un extracto de sus mensajes, expresados durante la presentación de la candidatura. Todos los candidatos y candidatas, presentados por cualquier opción política, tienen motivos suficientes para presentar las razones de sus programas y objetivos, sin embargo, en este caso me detengo en el que fuera ministro de Educación, además de por la posibilidad de haber escuchado de cerca sus posiciones, también por lo que ha demostrado durante el paso por su trabajo institucional, un talante, un modo de ejercer sus funciones, de haber demostrado sensibilidad y cercanía ante los problemas, así como haber dialogado con denuedo ante todas las organizaciones implicadas sobre los problemas de las niñas y niños, estudiantes, profesorado, madres y padres, así como los integrantes de la Comunidad Educativa en general.

Personalmente pienso que el PSOE y concretamente su secretario general, Pedro Sánchez, han acertado plenamente en la elección realizada, no sólo por lo indicado anteriormente, sino por la magnitud de los mensajes y modos de concebir el comportamiento, el proceder y como tiene que desarrollarse la actuación política. Es algo con lo que me encuentro plenamente identificado, en lo que he pensado en múltiples ocasiones, pero que no suele prodigarse. Cuando estuvo de visita en Ceuta como ministro de Educación, Ángel Gabilondo ya demostró su proceder.

Faltaría a la verdad si no admitiera que en la opción política que lo ha presentado también ha sido frecuente este modo de actuación. No niego también que otras opciones lo hayan intentado, pero Ángel Gabilondo cuando habla, con sus mensajes, el tono de voz y su presencia manifiesta una credibilidad y demuestra ante los que escuchan sus postulados, que lo que dice y siente va unido a su modo de concebir la vida, que como decía Antonio Machado sobre Pablo Iglesias Posse, quien lo escucha no tiene duda alguna que está sintiendo plenamente como si fueran completamente suyos los problemas y dificultades de los ciudadanos a los que se refiere.

Estoy convencido que toda la candidatura constituye un gran equipo, y no tengo la menor duda que estará a la altura de quien la encabeza, porque no se trata  de conseguir unos resultados que lleven a una victoria por intereses políticos sin más, sino que lo que se dirime es dar respuestas y soluciones a los delicados y diversos problemas que tienen los ciudadanos de la Comunidad de Madrid.

Personalmente también he tenido la oportunidad de conocer a algunos candidatos y candidatas que integran la candidatura. La capacidad de diálogo, el escrupuloso respeto a las personas, a su modo de ser y pensar al margen de que formen parte de un partido o sean de otras opciones políticas, la aceptación de las decisiones que adopten los demás respetando con plenitud la esencia de la democracia, como no puede ser de otra manera,  su preparación, el esfuerzo y la capacidad de trabajo no dejan lugar a duda alguna con la sintonía del cabeza de lista.

Frases del señor Gabilondo  han sido: “Estar atentos a las demandas y requerimientos de los ciudadanos… Hay otras políticas y formas de Gobierno…La firme determinación de cambiar las cosas… Hay mucho que hacer, especialmente por los que han perdido su trabajo… Defender unas Instituciones eficientes y solventes…Dignificar la política… Voluntad de llegar a mayorías…El deseo de abordar con decisión los problemas inherentes al empleo, la educación, la sanidad, las políticas sociales, especialmente los estados de vulnerabilidad… contar con la adición sin excluir a nadie, incorporar a todos los ciudadanos, estén donde estén, sin necesidad de estar en un partido… Gobernar de otra manera…”

En definitiva, como dijo en una de sus frases: “Merecer la confianza de los ciudadanos”. Algo que pienso se puede lograr con la credibilidad que otorga el trabajo desarrollado, la entrega en la labor realizada, el talante y la actitud ante los problemas. Hechos que fueron demostrados por Ángel Gabilondo cuando estuvo de Ministro, en el Pacto sobre la Educación, que estuvo cerca de conseguirse y que no fue posible, a pesar del tremendo esfuerzo e interés del señor Gabilondo, pero que no es imputable a su responsabilidad el que no llegara a firmarse.