Era obligado, pues nunca el verdadero amor debe ser olvidado ni obviado.
Cuando la ausencia pellizca el alma, ella marca los compases del corazón, y no habla la razón así que permítanme que me desborde la pasión.
Te adelantaste a tu tiempo, viviste en etapa que no se correspondía a lo que almacenaba tu pensamiento, pues tus ideas no tenían en ese momento cabida , tenías forma de vivir alternativa y no se entendía; y de ahí tu leyenda: Ramón el espía.
Periodista exiliado, por haber tu pluma afilado en pro de maestros y militares, y eso con el franquismo no eran temas neutrales.
Te acogió el país vecino, y el Tánger internacional , y ahí creciste en tu trayectoria profesional, pues te rodeaste de lo más granado en lo intelectual
También fue en lo personal, pues conociste a mi madre, la mujer que a lo largo de tu vida te iba a acompañar.
Te cansaste, te entregaste, y hasta para ello innovaste, quisiste dejar de huir y cumplir, y para ello no cruzaste la frontera sino que viniste a Ceuta, en patera .
Consejo de Guerra te hicieron y la cárcel fue por un tiempo tu hogar , para ti sorprendentemente placentero, pues comentabas que no hay mejor tranquilidad que despertarse sabiendo dónde uno está sin necesidad de tener que escapar.
Bohemio, vanguardista, creador , innovador, y ¡¡ay¡¡ pésimo gestor.
Nunca fueron importantes para tí las cuentas y de ahí la gran generosidad del que no le da valor ni rienda suelta a lo que a la mayoría de mortales nos lleva a la mezquindad, el capital.
Entendías la política local basada en buenas relaciones de vecindad, en a las comunidades integrar, en no la espalda dar , en tender lazos con Marruecos comerciales, pues ya apreciabas lo que para Ceuta eran sus verdaderas señales, en las listas políticas a todos aunar, en definitiva precursor en aquella época de lo llamado ahora la inter y multiculturalidad .
Eso lo decías 40 años atrás y creaste "Extra Ceuta", tu revista para ello plasmar siendo para algunos, un peligro para la ciudad
Y así crecí yo, observando a mi figura paternal, con el asombro que da el no ser corriente, el ser un provocador constante de su propia mente
Instalado en un Hacho cuya fortaleza aún me enseña a desandar el camino y volver a pisar las huellas del que marcó mi camino y me tatuó a fuego el valor de la valentía sin importar que el viento soplara de poniente o levante, sin importar el tamaño del gigante.
¡Qué daría yo por un instante , por volver a verte reinvertarte¡
¡Qué daría yo, por volver a abrazarte¡
No obstante hallo el consuelo en mi duelo al recordarte , pues tal tarea implica nunca olvidarte .
Aún busco en estrellas el destello que más brille, para que cuando me pierda, me ilumines.
Y aquí, desde la colina voy recordando a un loco más raro que un perro verde con ratones coloraos, cuando aún tu transistor me da la complacencia de saber que me dejaste la mejor herencia, honrar tu memoria: ¡Mi ascendencia!
Opinión
Ramón Pouso, mi padre
Era obligado, pues nunca el verdadero amor debe ser olvidado ni obviado.Cuando la ausencia pellizca el alma, ella marca los compases del corazón, y no habla la razón así que permítanme que me desborde la pasión.