Las españoles, que habían quedado séptimas en el Europeo celebrado en junio y octavas en el Mundial del año pasado en Racice (República Checa), no tuvieron su día y en la segunda serie quedaron últimas con un registro de 1:41.482 por detrás de Nueva Zelanda, Alemania, Polonia, los tres primeros barcos accedían a la final, Rusia, Australia, México y Canadá.
En la primera serie se clasificaron la principal favorita, Hungría, Ucrania y Dinamarca. Biolorrusia fue cuarta y a continuación cruzaron la meta Francia, Gran Bretaña, Italia, Portugal y Argentina.
El K-4 500 se metió ‘in extremis’ en la semifinal donde acabó penúltimo con un crono de 1:40.226 sólo por delante de Italia y por detrás de Australia, Biolorrusia, Canadá, Rusia, Francia, Gran Bretaña y México.
El equipo español femenino se había marcado el objetivo de repetir final en el Campeonato del Mundo y tratar de mejorar la octava posición, pero no respondió a las expectativas creadas al quedarse fuera de la final del domingo.