CRUZ BLANCA

Hoy se celebra el 40 aniversario de una congregación que nació en Ceuta

Cruz Blanca ha sabido adaptarse a los tiempos y a las necesidades de las personas que ha atendido durante todos estos años. Entre los trabajadores, voluntarios y usuarios han conseguido transformar una entidad benéfica en una profesional. 

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photo_camera En la imagen los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca Ceuta, Carlos (izquierda) y Juan (derecha) /ANTONIO SEMPERE

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La congregación de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca cumple 40 años de vida, pero la historia de esta entidad es anterior, se remonta a los años 60 aquí en Ceuta. 

La primera casa que se fundó fue por 1960 en el Monte Hacho, considerado el primer centro para atender a personas mayores conocido en la ciudad. Esta iniciativa fue progresando porque contó con el apoyo y el visto bueno de las personas relevantes de la época. 

Al tiempo construyeron Nazaret, un lugar emblemático y más acogedor para las personas de edad avanzada. 

Ciertas desavenencias produjeron que el fundador de la congregación, Isidoro Lezcano, abandonara Ceuta y se marchara hasta Tánger. La amistad con el arzobispo de la zona le animó a seguir con esta iniciativa y trasladar su labor caritativa que ya había iniciado en Ceuta. Sin pensárselo dos veces, el Franciscano adquirió el antiguo edificio de Telégrafo español, que a día de hoy aún existe, y levantó el primer centro en Tánger en 1975.

Fue en este momento cuando el fundador sintió el impulso de volver a Ceuta y seguir con su tarea humanitaria. Se creó un centro en el Príncipe, en la calle Fuerte, para ayudar a las familias más necesitadas. Otro se levantó en Villajovita y un segundo centro en el Príncipe, en la antigua casa del cura. 

La labor de Cruz Blanca no concluye en tierras Caballas y comienza a expandirse por todo el territorio español. Actualmente la entidad cuenta con 35 casas repartidas por España con más de 900 trabajadores que prestan todo tipo de servicios.

Desde su origen Cruz Blanca ha centrado su labor en atender a personas con discapacidad, personas mayores y en exclusión social. Hace cinco años la congregación decide separar su atención al usuario y fundan la Fundación Cruz Blanca en el Príncipe para dedicarla única y exclusivamente a personas víctimas de la exclusión social. 

Desde 2013 Cruz Blanca cuenta con un nuevo centro situado en la Avenida España que se ha convertido en una realidad gracias a una inversión millonaria realizada por el Estado. Esta casa, ahora mismo, atiende a personas con discapacidad intelectual y personas mayores. La intención, en un futuro no muy lejano, es dedicarla únicamente a personas discapacitadas que necesitan la ayuda de una tercera persona para desenvolverse en las actividades de la vida diaria. 

A las personas alojadas en este centro se les ofrece una atención integral, a parte del cuidado básico se les intenta fomentar su autonomía personal. "Intentamos que estas personas se encuentren como en su casa rodeadas de su familia", asegura el gerente de Cruz Blanca Ceuta, Pablo Núñez. 

 

Voluntarios y trabajadores

Cruz Blanca se caracteriza por sus voluntarios. En Ceuta, estas personas son tan antiguas como la entidad. De manera diaria, semanal o quincenal, se acercan hasta sus instalaciones para ayudar y acompañar a los usuarios. "Un simple paseo, una charla o sentarse a tomar un café y preguntarles cómo les va el día, da vida a unas personas que demandan cariño a todas horas", apunta Núñez.

Los trabajadores son también un apéndice importantísimo de la entidad. En el centro de Avenida España prestan su servicio 38 personas, pero en total en Ceuta superan el centenar. 

 

Servicio ayuda a domicilio

Otro de los servicios que presta Cruz Blanca desde hace 20 años es la ayuda a domicilio. En sus inicios llegaron a tener hasta 700 usuarios con una plantilla de 100 trabajadores. Con la puesta en marcha de la Ley de Dependencia, una empresa privada se quedó con la mitad del servicio y en estos momentos atienden a 400 personas con una plantilla de 600 trabajadores. 

A los usuarios se les prestan trabajos de acondicionamiento del hogar, asistencia en el aseo y cuidados personales, gestión de tareas administrativas sencillas, servicios de podología, peluquería y atención psicosocial.