Ceuta, como Heligoland

Un informe del think tank Europa Ciudadana propone dotar a Ceuta y Melilla de una mayor presencia ante las instituciones europeas. Actualmente, ambas ciudades tienen en la UE la misma consideración que Heligoland, una isla alemana con poco más de 1.200 habitantes

El presidente de Europa Ciudadana, José Carlos Cano, hoy en la biblioteca «Adolfo Suárez» (C.A.)
photo_camera El presidente de Europa Ciudadana, José Carlos Cano, hoy en la biblioteca «Adolfo Suárez» (C.A.)

Ceuta y Melilla son dos de los ocho territorios considerados como «regiones especiales» de la Unión Europea, una condición otorgada en atención a sus peculiaridades geográficas, históricas o jurídico-administrativas. Esta categoría equipara a Ceuta, por ejemplo, con Heligoland, una isla alemana situada en el Mar del Norte y habitada por poco más de 1.200 personas.

Que Ceuta deje de tener esta consideración en el ámbito de la UE y, sobre todo, que alcance una mayor representación ante las instituciones comunitarias son las propuestas de actuación que plantea el think tank académico Europa Ciudadana en su informe «Por qué Ceuta y Melilla deberían estar en Europa». El presidente de Europa Ciudadana, José Carlos Cano, se desplazaba hoy hasta la ciudad para dar a conocer un documento en el que se sugiere la conveniencia de que las dos ciudades autónomas españolas abran una oficina de representación en Bruselas.

El informe sostiene que la capacidad de representación de Ceuta en la UE se limita a la Representación Permanente de España, una cobertura que, a juicio de Cano, no resulta suficiente. «Ese paraguas español tiene que aunar 17 posiciones distintas, una por cada comunidad autónoma, posiciones imposibles de aunar puesto que la sensibilidad de Ceuta ni tan siquiera es la misma que la de Melilla», argumenta el presidente del think tank. Más de 200 regiones europeas, entre las que se cuentan todas las comunidades autónomas españolas, han abierto oficinas de representación en la capital belga.

El informe subraya los beneficios que para las dos ciudades reportaría su presencia física en Bruselas. Entre ellos, el documento cita el acceso a información de los procesos legislativos que afecten a competencias o intereses de Ceuta y Melilla, la representación de sus intereses ante las instituciones comunitarias o la prestación de apoyo en el ámbito europeo a los intereses socioeconómicos, sectoriales y profesionales de las dos ciudades autónomas. «Se podría participar en el centro de la toma de decisiones: por ejemplo, los reglamentos que pudieran cambiar ese régimen especial que tiene Ceuta en Europa podría negociarse vis a vis con las instituciones europeas, tal y como pueden hacerlo Madrid o Extremadura», abunda Cano.

Otra de las vías que el informe apunta para consolidar una mayor presencia de Ceuta y Melilla en Europa es la de la integración de las dos ciudades autónomas en el Comité de las Regiones de la UE, una opción, en todo caso, que presenta no pocas dificultades. España cuenta con 21 representantes en este órgano: uno por cada comunidad autónoma y, a propuesta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), los alcaldes de Barcelona, Jerez, Las Palmas y Madrid. Ceuta y Melilla no cuentan con representación en el Comité porque el reparto se estableció dos años antes de que adquirieran la condición de ciudades autónomas.