Marlaska evita concretar si Ceuta y Melilla ingresarán en el espacio Schengen

El ministro de Interior dijo que ambas ciudades autónomas cuentan con «todo el apoyo» para hacer frente a sus necesidades. 

ORI Y MARLASKA
photo_camera Marlaska reunido con la delegada del Gobierno de Ceuta (ARCHIVO)

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este jueves desde Bruselas que Ceuta y Melilla cuentan ya con «todo el apoyo» para hacer frente a sus necesidades, incluido el control del paso fronterizo con Marruecos, sin aclarar si la petición de las dos ciudades autónomas de integrar plenamente el espacio Schengen es una posibilidad que sopese el Gobierno.

«Este gobierno desde el minuto cero siempre ha mantenido una absoluta complicidad con todas las necesidades de todo tipo de Ceuta y Melilla», ha dicho Marlaska a la prensa a su salida de una reunión con el resto de socios Schengen, en donde se ha debatido sobre el funcionamiento del espacio sin fronteras pero no «de una cuestión tan concreta», ha informado Europa Press.

Los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Eduardo de Castro, respectivamente, viajaron también a la capital europea esta semana y pidieron desde ahí una mayor integración económica e institucional en la UE para contrarrestar las «amenazas híbridas» que plantea Marruecos.

«Van a tener todo el apoyo del Gobierno central como lo tienen en todos los ámbitos», ha reiterado Marlaska al eludir la respuesta a la pregunta de si el Gobierno contempla la entrada de pleno derecho a Schengen de las dos ciudades y argumentar que en todo caso cuentan ya con «planes individualizados» con inversiones «importantísimas» y apoyo para el control efectivo de la frontera.

Foro Schengen

En el marco de la evaluación del funcionamiento del espacio Schengen, el ministro ha defendido en el debate con sus socios la necesidad de preservar la libre circulación como valor fundamental «a mantener» frente al «estrés» que crisis como la reciente pandemia de coronavirus ejerce sobre el sistema.

Bruselas propuso el pasado diciembre una revisión del Código de Fronteras Schengen para agilizar el cierre coordinado de fronteras tanto interiores como exterior en casos de crisis sanitarias o de presión migratoria que consideren ponen en riesgo la seguridad en la UE.

Durante la pandemia alertó de que el cierre de fronteras no era una medida eficaz para frenar los contagios y pidió sin éxito a las capitales en las fases más duras mayor coordinación en las restricciones y medidas alternativas a la prohibición de viajes.

Con la reforma, el Ejecutivo comunitario también reivindica la vuelta al funcionamiento normal del espacio Schengen, que limita los controles sistemáticos en fronteras a situaciones muy precisas y temporales, pero hay al menos cinco países que mantienen estos controles de manera constante desde el 2015, entre ellos Francia y Alemania.