A su llegada a la audiencia, el abogado del padre ha descartado llegar a un acuerdo de conformidad ya que ha defendido la inocencia absoluta del encausado y lo ha definido como una "víctima de las mafias".
En declaraciones a los periodistas, ha asegurado que probará que creía que el niño llegaría a España de forma legal y ha lamentado que "una de las verdaderas culpables", la mujer que llevaba la maleta con au hijo dentro, esté desaparecida.
Además, ha confiado en que la sala tenga en cuenta las "razones humanitarias" que a su juicio concurren en el caso y ha confiado en que la permanencia del padre del niño en España no corra peligro ni aunque fuese condenado.
Los acusados por la comisión de presuntos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros son el padre del pequeño, A.O., que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de tres años de cárcel, y la mujer que transportaba la maleta, F.E.-Y., que ahora tiene 22 años y que se encuentra ilocalizable tras ser liberada después de pasar doce meses en prisión provisional.
El Ministerio Público pide para ella seis años de cárcel que, al superar el límite de dos, impiden que juzgada en rebeldía, según han indicado fuentes judiciales.
La acusación ha citado como testigos al niño, a su madre, a los guardias civiles que localizaron al pequeño gracias al escáner de la frontera y a la mujer que entonces tenía contratado al encausado en Fuerteventura.