La decisión de Lidl se traduce, en la práctica, en que en sus supermercados no se podrán encontrar ya huevos de categoría 3, los correspondientes a gallinas enjauladas, y comercializa sólo aquellos que provienen de gallinas criadas libres de jaulas: en suelo (categoría 2), camperas (categoría 1) o ecológicas (categoría 0).
La firma, que empezó con esta transformación en 2013, se ha adelantado en siete años al consenso de las principales empresas del sector sobre esta medida, prevista para 2025, fecha límite que se han puesto organizaciones como Carrefour, Auchan, Mercadona o El Corte Inglés para la supresión de las jaulas de cría de este animal.